[align=center][SIZE=4][b]Cecil Anwalt | Afueras de Moondale[/SIZE][/b]
[SIZE=2]Aún algo somnoliento, abrí los ojos levemente, aunque con rapidez los cerré, apretando los párpados con fuerza. El sol del atardecer me había atacado directamente, como si fuese una veloz flecha que buscase mi punto débil. Intenté moverme, aunque fuera poco, buscando una postura más agradable. Pero no pude. Mi cuerpo sentía dolor, aunque eso no era nada nuevo. Mi cuello, mi espalda… Cualquier zona se encontraba adolorida, por lo que podía suponer que eso venía a raíz de dormir en una mala postura.
Y una bastante mala, debía de añadir.
Ahora bien, ¿dormir? Hacía apenas segundos, o eso creía, estaba en mi casa, en Londres. Había dejado atrás muchas cosas, cosas que no eran reales, que habían perdido todo el significado que una vez habían tenido. Una madre, una amiga y una historia. Todo eso había dejado de ser parte de lo que conocía, parte de mí, para volverse algo macabro, oscuro, desconocido y terriblemente desolador.