Moondale

Etiqueta: otp: libros eróticos y trabajos manuales

  • UN MUEBLE CON PINCHOS

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Rebecca Lee | Pico Tantree | Interludio

    [color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

    rebeccaceo

    Me desperté sobresaltada, convencida de que alguien me estaba mirando, pero cuando abrí los ojos no había nadie. A mi alrededor la cueva seguía vacía y era noche cerrada. Seguramente había tenido una pesadilla, pero continuaba con la piel de gallina y una sensación de desasosiego que me hacía creer que en cualquier momento iba a pasar algo malo. Intenté despejar de mi mente esa idea y cogí el libro, pero tanta era la efervescencia sexual de Ian y Francesca, que me resultaba imposible concentrarme por culpa de tanta palabra soez. Además, hacía tanto que entre Dom y yo no había nada físico que se me estaba empezando a olvidar. Entre eso y que Elizabeth continuaba con la cabeza posada sobre mi hombro, no había quién se centrase.

    Moví el brazo un par de veces, pero Elizabeth parecía no enterarse de nada. Nunca había sido una mujer de acción, a pesar de que mi mala leche pudiera evidenciar lo contrario. Mi maldición era una ventaja en según qué circunstancias, pero eso no me convertía en una máquina de matar: no tenía la ausencia de miedo de Cara, la fuerza de Sarah, el poder de Diana, ni imponía como Illya. Era como un mueble con pinchos. Que sí, si te apoyabas en él podía hacerte daño, pero el resto del tiempo era completamente inútil.

    (más…)

  • NO ES ENVIDIA LO QUE SIENTO AHORA MISMO

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Dominic Williams| Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Prueba de Virtud

    [color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

    balik-2

    El suelo aun se movía a mis pies, o quizás eran mis piernas que aun estaban acostumbrándose de nuevo al terreno firme. Tal vez era cosa de ese vaso de Ron que me había tomado, a saber cuanto tiempo llevaba esos barriles de Ron en las bodegas, suelen decir que el vino gana con los años, pero el alcohol puro no tanto.

    Las antorchas se apagaron de nuevo para separarnos, pero esta vez no espere a que volvieran a encenderse o que una ola gigante me arrastrara, el ir a oscuras estaba consiguiendo que volviera a centrarme y andar rectamente. Cuando la luz volvió me percate de que estaba frente a un pasillo completamente diferente a esas paredes de cueva por las que llevábamos tanto rato caminando de un lado a otro.

    Me adentre y avance en silencio, demasiado silencio, era casi solitario, y volvía a notar esa sensación de ausencia, como si no existiese nadie más y fuera yo solo contra el mundo. No me gustaba, avanzaba con fuerza, pero incluso mis pisadas eran insonoras, quería salir de allí y encontrarme con alguien, tanta soledad me abrumaba.

    (más…)

  • UN MAL PRESENTIMIENTO

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4] Interludio | Rebecca Lee | Exterior del Templo de los Guardianes

    [color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]

    rebeccaceo

    [SIZE=3]
    Cuando era pequeña estaba convencida de que me iba a casar primero con Christopher y después, con Daniel, quiero decir que o me casaba con uno o con el otro, no con los dos. Era algo que daba por supuesto, porque eran los únicos chicos que me hablaban (a excepción de los hermanos de McLeod, pero eran mayores) y que no se reían de mí porque prefiriese estudiar a perder el tiempo. Pero todo eso había quedado atrás cuando Daniel se marchó dejándome hecha un lío de sentimientos, Christopher se dedicó a viajar por el mundo y yo me quedé sola hasta que llegó la hora de elegir Universidad, cuando mi tío Jaime me pidió que eligiese una que fuese barata y ahí estaba la “Universidad de Moondale”,
    conocida por su alto índice de mortalidad y a consecuencia de eso, sus precios de risa. No es que fuera una universidad de “Ivy League”, de hecho, tener un título de esa Universidad te aseguraba un puesto en el McDonald’s de la esquina más cercana, pero al menos saldría de Escocia, que había dejado de ser mi hogar tras la muerte de mi madre. Así que cuando recibí la carta de confirmación diciéndome que estaba admitida, hice las maletas y cogí el avión en Edimburgo con destino a Louna. Casi once horas infernales que finalizaron con las cuatro horas que tardó el autobús en dejarme en la puerta de la residencia, que por aquel entonces era “Hexe”.

    (más…)