[align=center][b][SIZE=3]Diarios de Destino | Realidad alternativa[/SIZE][/b]
[SIZE=2]
[i]Bienvenidos a Aihalia, tierra de la reina Ilhiana[/i] – rezaba el cartel.
Alrededor del grupo se extendía un campo de un verde irreal cuyos límites se dibujaban perfectamente, como si alguien los hubiese trazado con su lápiz y con una escasa imaginación.
Al este de su posición el liso prado daba paso a una enorme montaña escarpada y cubierta de blanquísima nieve cuyos picos no se conseguían divisar. Al oeste, haciendo el paraje más irreal aún si era posible, otra montaña se elevaba de pronto, pero esta era más baja y sin picos, era un volcán lleno de magma que caía continuamente formando charcos ardientes, rodeado por completo por un desierto sin fin. Por si lo anterior fuese poco, detrás de ellos había un enorme bosque que limitaba por un lado con el volcán y por otro con la montaña helada pero sin que sus árboles se quemasen o se helasen, como si hubiese una pared invisible. Por último, lejos, al norte, se distinguía un páramo oscuro cubierto de nubarrones negros que hacían que la lluvía fuese continua, al igual que los relámpagos.
También delante de ellos pero no tan alejado como la región tormentosa, sino más bien en el centro de la inmensa pradera se divisaba una ciudad bastante variopinta, por un lado se distinguía la parte de ciudad con altos y grandes edificios y por otro una enorme mansión. Todo junto parecía la obra de un niño que añade su casa de Playmobil a su ciudad de Lego.
– [b] [i] [color=#843181]A ver si lo adivino.[/SIZE] [/i] [/b]- Hice una pausa, para darle más dramatismo.- [b] [i] [color=#843181]Ésta es la realidad de Cecil.[/color] [/i] [/b]
– [b] [i] [color=#4F5360]O eso o el Mario Bros.[/color] [/i] [/b] – pensó en voz más alta de lo que había pretendido.
Cecil esbozó una cara extraña y se acercó hasta Daniel. [b] [color=#3B7B6E] Luego si tienes un momento tengo que hablar contigo.[/color] [/b] – dijo enmascarándose con una tenue sonrisa.
– [b] [i] [color=#4F5360]A ver si cuando esto termine tenemos tiempo.[/color] [/i] [/b] – esquivó Daniel imaginando por dónde iba el asunto. Él asintió aún con la misma sonrisa y comenzó a caminar alejado del resto.
Todos continuaron el camino hablando con una tranquilidad a veces rota por frases que Cecil soltaba como indirectas. Sarah le pidió a Diana y a Dominic que pasasen de él, igual que a los demás, pero la situación había pasado ya de ser insostenible a ser un volcán a punto de explotar, todos tenían paciencia, pero junto a la paciencia iban los límites.
Así siguieron hasta llegar a la ciudad, en la que se encontraron de pronto, de un paso a otro la hierba había dado paso al asfalto sin ninguna transición.
La vista de la ciudad y de la gente que vivía en ella les dejó mudos durante un rato, la gente llevaba ropas extrañas, casi todos llevaban espadas, pistolas, arcos o dagas. No había rastro de coches, en su lugar se veían motos aparcadas por varios sitios, junto a caballos de diversos colores, demasiado diversos para ser «reales».
– [b] [i] [color=#457238]Perdona, ¿podrías decirme dónde estamos?[/color] [/i] [/b] – pregúntó McLeod a una mujer que pasaba por allí.
– [b]¿Que dónde estamos?[/b] – respondió con el ceño fruncido mirándolos extrañada. – [b]El Reino de Aihalia claro, dónde vamos a estar.[/b] – los miró de nuevo y luego sacó su espada.- [b]No seréis de Darkonia ¿no? Esos indeseables.[/b]
– [b] [i] [color=#457238]No, no, venimos de muy lejos.[/color] [/i] [/b] – la mujer envainó la espalda dispuesta a irse. – [b] [i] [color=#457238]Disculpe..eh..[/color] [/i] [/b]
– [b]Ekra Vanima von Trey. Soldado del Comando Piro del leal cuerpo de Cazadores de Sombras de su majestad.[/b] – soltó dejándolos pasmados. En ese momento Diana Echolls se llevo un dedo a la sien indicando que estaba mal de la cabeza.
– [b] [i] [color=#457238]¿Te importaría guiarnos un poco?[/color] [/i] [/b] – preguntó el Vigilante, intentando encontrar algún camino viable en ese mundo.
– [b]No tengo tiempo de…[/b] – empezó a decir la soldado.
– [b] [color=black]Yo les guiaré, mi señora.[/color] [/b] – soltó un hombre aprisa acercándose. Cuando estuvo cerca pudieron distinguirlo mejor, era de raza negra, robusto, de estatura media y pelo oscuro y corto, iba vestido con una camiseta de manga larga lisa y unos vaqueros, a primera vista contrastaba un poco con sus conciudadanos.
La soldado de nombre extraño asintió y los miró a todos con cara de extrañeza mientras el hombre se los llevaba lejos, hasta una calle en ese momento vacía.
-[b] [i] [color=#383A72] Vale ¿Donde se supone que deberiamos ir ahora?.-[/color] [/i] [/b] preguntó el aesir Dominic.
– [b] [color=black]Perdonad las prisas y las casi nulas explicaciones.[/color] [/b] – se disculpó el hombre misterioso. – [b] [color=black]Mi nombre es Valentine Chiwetel Solo. Nacido en Aihalia pero con el corazón en Darkonia, el pueblo del que han mentido más que dicho la verdad.[/color] [/b] – sentenció dejándolos asombrados.
– [b] [i] [color=#843181]Eres el único normal de por aquí, ¿verdad?[/color] [/i] [/b] – preguntó la bruja mientras miraba a Sarah, que en ese momento estaba saltando de alegría junto a una Illya que estaba expuesta al sol sin sufrir daño.
-[b] [i] [color=#383A72] ¿Chiwetel Solo? Encantado, soy George Lucas.-[/color] [/i] [/b] bromeó Dominic.
– [b] [i] [color=#BB609C]Leia Organa[/color] [/i] [/b].- le siguió la Cazadora.
– [b] [color=black]Sois un poco extraños pero entiendo lo que ocurre. Es uno de los problemas de nacer en Aihalia, los nombres.[/color] [/b] – explicó con franqueza. – [b] [color=black]Junto a otras cosas como soportar un reinado de nobles pomposos opresores y ser incapaz de mentir.[/color] [/b] – añadió.
– [b] [i] [color=#843181]¿No puedes mentir nunca? ¿Ni siquiera si te pillan con la…cosita en la mano?[/color] [/i] [/b]- preguntó la mayor de las Echolls.
– [b] [color=black]Eh…no señorita, en ninguna situación. [/color] [/b] – respondió desviando levemente la mirada.
-[b] [i] [color=#383A72] Propongo beber en la taberna más cercana hasta que el vortice nos vuelva a absorber.-[/color] [/i] [/b] intervino Dominic.
– [b] [color=black]Darkonia es mi patria por legado, nací aquí porque a mis padres los tenían cautivos por supuesto terrorismo.[/color] [/b] – empezó a explicar con mirada ensoñadora. – [b] [color=black]Mi hogar solo busca liberar es sitio de la tiranía de los Anwalt y lo que han hecho al mundo con la magia que han robado.[/color] [/b] – en ese momento Cecil abrió unos ojos como platos.
– [b] [i] [color=#843181]Aquí tenemos un Anwalt. Puedes empezar cortándole la cabeza, no creo que lo note[/color] [/i] [/b].- ofreció Diana bromeando.
-[b] [color=#3B7B6E] Debe de haber algun error. Seguro que tenían algun motivo para encarcelarles.-[/color] [/b] trató de excusarse Cecil mientras se escudaba en los demás.
-[b] [i] [color=#383A72] Cállate anda, que cada vez que abres la boca la lias.-[/color] [/i] [/b] le cortó Dom.
– [b] [i] [color=#BB609C]Valentine, ¿por qué los encarcelaron?[/color] [/i] [/b]- preguntó la Cazadora mientras la vampiresa Illya miraba hacia el sol con los ojos entrecerrados y una sonrisa de felicidad en el rostro.
– [b] [color=black]Los acusaron de terroristas diciendo la verdad solo a medias. Intentaban lo que todos en El Hogar, pero dijeron que querían acabar con ellos. Era verdad, pero no del todo. Es difícil de explicar. Nos tuvieron durante años viviendo como vagabundos y finalmente les mataron.[/color] [/b] – dijo como pudo. – [b] [color=black]¿Cómo se llama?[/color] [/b] – preguntó señalando a Cecil con la cabeza.
-[b] [i] [color=#266EAC] Cecil.-[/color] [/i] [/b] respondió Ed ignorando las gesticulaciones de Cecil.
– [b] [color=black]No puede ser, Cecil Alexei Anwalt el Portador de la Llave Material, Maestro de Cazadores, Señor de la Magia del Nexilon, Primer…[/color] [/b]
-[b] [i] [color=#843181]¿Primer hombre en pisar la luna? ¿Primer Dios? ¿Cómo es posible que una persona tenga tantos títulos?[/color] [/i] [/b] – intervino Diana.
En ese momento Cecil avanzó con un pose ridícula y una sonrisa en la cara -[b] [color=#3B7B6E] Asi es, soy Cecil.[/color] [/b]
– [b] [color=black]Debe morir.[/color] [/b] – dijo sacando una especie de katana, pero más fina y más pequeña, del cinto.
-[b] [color=#3B7B6E] No, no, no, es mentira, en realidad no soy Cecil. Ayudadme, chicos.-[/color] [/b] retrocedió asustado. – [b] [color=#3B7B6E] ¡Socorro!.[/color] [/b]
– [b] [i] [color=#BB609C]Valentine, guarda eso, por favor[/color] [/i] [/b].- pidió Sarah.- [b] [i] [color=#BB609C]Es Cecil, pero no «tu Cecil». Venimos de otro sitio…y…bueno…[/color] [/i] [/b]- añadió tratando de explicar su peculiar situación.
Valentine guardó el arma y dijo: – [b] [color=black]Lo supe en cuanto os vi.[/color] [/b]
-[b] [i] [color=#383A72] Hombre… tampoco era muy difícil darse cuenta.-[/color] [/i] [/b] bromeó señalándose la ropa.
– [b] [color=black]No, fue por otra cosa. Todo habitante de Darkonia os habría reconocido por la profecía de Lady Diana.[/color] [/b] – admitió señalando a la pelirroja. – [b] [color=black]No me resulto difícil reconocer a Lady Sarah, Lord Daniel y Lord Dominic. Una vez hicieron una visita para inspirar a nuestro batallón.[/color] [/b] – continuó haciendo un asentimiento con la cabeza al mirarles.
– [b] [i] [color=#BB609C]Qué bien, parecemos personajes de Legend of the Seeker[/color] [/i] [/b].- dijo la Cazadora con ojos brillantes.
– [b] [i] [color=#457238]Por fin empieza todo a aclararse un poco.[/color] [/i] [/b] – suspiró McLeod.
-[b] [i] [color=#266EAC] ¿Y a mi no me reconoces?-[/color] [/i] [/b] preguntó el brujo con curiosidad.
– [b] [color=black]Lord Ed el vigía. Lady Illya la sanadora, Lord McLeod el sabio, junto a Lady Sarah la Justa, Lord Daniel el Defensor, Lady Diana la Iluminada y Lord Dominic el Bravo. Sois el Consejo de Siete, los justos gobernantes de Darkonia.[/color] [/b] – en ese momento todos se quedaron asombrados mientras él los observaba con los ojos iluminados.
-[b] [i] [color=#266EAC] Creo que deberiamos ayudarle.-[/color] [/i] [/b] les susurró Ed.
– [b] [i] [color=#843181]¿Y si nos quedamos aquí? Hasta Illya parece feliz[/color] [/i] [/b].- sugirió Diana.
– [b] [color=black]Siempre serán bienvenidos en Darkonia, pero él no. La profecía dice que vendría para quedarse y ocupar el puesto que le corresponde, no podemos permitirlo. [/color] [/b] – aseguró dirigiendo una mirada severa hacia Cecil.
– [b] [color=#3B7B6E] ¿Quedarme? Tengo trabajo y quehaceres[/color] [/b] – se disculpó.
-[b] [i] [color=#383A72] Subir a tus pokemons al nivel 100 no es un trabajo.-[/color] [/i] [/b] le aseugró Dominic consiguiendo que varios no pudiesen reprimir la risa, y es que llevaban mucho tiempo soportándole.
En ese momento se escucharon pasos apresurados y aparecieron soldados rodeándoles.
– [b]Quedan arrestados en nombre de la Ilustrísima Reina Ilhiana, la más bella de su nombre, maestra de…[/b]
– [b] [i] [color=#843181]Lo pillamos, gracias[/color] [/i] [/b]. – les cortó Diana.
– [b] [i] [color=#457238]Será mejor que les hagamos caso por el momento.[/color] [/i] [/b] – les dijo el Vigilante en voz baja.
Mientras los escoltaban a través de las calles de Aihalia, los soldados les dijeron sus cargos, Valentine era un traidor al reino, leal a Darkonia, y ellos estaban acusados de confabulación. El camino e hizo largo mientras recorrían la ciudad, hasta que de un paso a otro se encontraban en el jardín de una inmensa mansión. Atravesaron las puertas principales y fueron conducidos a una sala apartada del lado oeste. En la sala, recargada de motivos extraños e incluso absurdos, les hicieron esperar durante un buen rato, hasta que una cara conocida para ellos apareció, era Reina, el «compañero» del Liad que habían visto en el futuro.
-[b] [i] [color=#383A72] ¿Espera? ¿Este es la Reina?-[/color] [/i] [/b] dijo Dom aguantándose la risa junto a algunos más.
– [b]No, soy Reina[/b].- dijo frunciendo el ceño.
– [b] [color=#3B7B6E] Es un nombre perfectamente normal. No sé qué os extraña…[/color] [/b] – saltó Cecil.
-[b] [i] [color=#383A72] Bueno, normal, normal…-[/color] [/i] [/b] carraspeó Dominic. -[b] [i] [color=#383A72] Déjeme adivinar, su esposa se llama Liad.-[/color] [/i] [/b] ahí se escuchó alguna risa ahogada.
– [b]¿Cómo sabéis el nombre de mi….señor?[/b] – los repasó rápidamente con la mirada y se detuvo al ver a Cecil, abrió los ojos como platos y se arrodilló. – [b]Cecil Alexei Anwalt, Portador de la Llave…[/b]
– [b] [i] [color=#4F5360]Acorta hombre, acorta.[/color] [/i] [/b] – soltó Daniel Arkkan ya cansado.
– [b] [i] [color=#383A72] ¿Soy el único que siente curiosidad por saber quien es la madre del chico?[/color] [/i] [/b] – preguntó.
– [b]Iré a buscar a la Reina, lady Ilhiana la llustre, la más bella…[/b]
– [b] [i] [color=#843181]Vete, haz el favor[/color] [/i] [/b]- le instó Diana.- [b] [i] [color=#843181]Reina en busca de la Reina. Qué bonito[/color] [/i] [/b]. – bromeó. Pese a la situación en la que estaban no pudieron evitar reir.
Después de un rato de espera las puertas se abrieron de nuevo y un grupo de personas entró en la sala antes de que otra más llamativa les siguiese. La figura más llamativa no lo era por su belleza, porque su cara era delgada y alargada, con ojeras marcadas. Su pelo era oscuro, liso sin la más leve ondulación o gracia, su ropa era oscura y clásica en sentido pleno, parecía toda una reina gótica.
Sin embargo el grupo distinguió primero a una de las figuras que habían entrado antes, pelo rubio platino, ojos claros y gesto de arrogancia, era Liad sin duda, con todo lo que trataban de omitir sobre él cuando le recordaban que muchas veces superaba con creces a lo bueno. La amnesia había sido lo mejor que le pudo pasar a el Liad que ellos conocían, porque cuanto más se conocía a si mismo y al mundo más costaba convivir con él. Llevaba un abrigo de cuero granate largo y debajo unos pantalones de cuero negros y un chaleco, parecía sacado del videojuego Devil May Cry, o del que habían visto en el futuro alternativo. Por la vista de más de uno pasó en ese momento la duda de si este también se doparía.
– [b] [i] [color=#457238]Menos mal que es la bella, porque su prima la fea debe ser para pegarse un tiro en los ojos y echar sal en el agujero.[/color] [/i] [/b] – susurró McLeod en voz baja.
– [b] [color=#8A3C3C]Susú, hijo mío, mi más precioso retoño. Has vuelto a mí como estaba escrito.[/color] [/b] – exclamó la mujer acercándose hacia él con los brazos abiertos.
– [b] [color=#8A3C3C]Mi señor, habéis vuelto a nosotros.[/color] [/b] – intervino Liad fijando la vista en él. A su lado Reina paseaba la vista entre él y Cecil con cierto toque de celos.
– [b] [i] [color=#383A72] Jamás olvidaré este momento.-[/color] [/i] [/b] admitió Dominic partido de risa.
-[b] [color=#3B7B6E] Dejadme, yo no soy vuestro Cecil.-[/color] [/b] respondió el chico con pinta de modelo de ropa interior.
– [b] [color=#8A3C3C]Claro que lo eres, hijo mío[/color] [/b].- respondió la Reina afectada.- [b] [color=#8A3C3C]Sólo tú podrás portar esta Llave Espada[/color] [/b].- hizo un gesto y en la mano de Cecil apareció un objeto extraño, era como una llave grande con un lado algo afilado.
– [b] [color=#8A3C3C]Después de la Reina, eres el mayor mago del reino[/color] [/b].- añadió Liad con los ojos abiertos como platos.
-[b] [i] [color=#266EAC] Ey…-[/color] [/i] [/b] dijo Ed con un suspiro dejándolo pasar. Cecil se quedó mirando la llave con una leve sonrisa empezando a dibujarse en sus labios.
– [b] [i] [color=#457238]¿De verdad te lo estás pensando?[/color] [/i] [/b] – soltó el Vigilante asombrado.
– [b] [color=#3B7B6E] Ellos me aprecian, me ven como soy de verdad.[/color] [/b] – espetó Cecil.
-[b] [i] [color=#383A72] ¿Un bufon? -[/color] [/i] [/b] – le respondió Dominic.
– [b] [i] [color=#843181]Un tirano con aires de grandeza[/color] [/i] [/b].- aclaró Diana.
– [b] [color=#8A3C3C]Además, está aquí tu gran amor, Rebecca Vanille Pistache. Si te quedas con nosotros, podrás verla[/color] [/b].- ofreció su «madre».
– [b] [i] [color=#383A72] Acepto que te quedes en este mundo de fantasía, pero como le pongas una mano encima a cualquier Rebecca no habra linea alternativa que te salve de mí. ¿Entendido?-[/color] [/i] [/b] amenazó Dominic al oído de Cecil para después darle una palmada en la espalda.
– [b] [color=black]No os preocupéis, ser. Lord Dominic está casado con Lady Rebecca que debe ser la que conoce.[/color] [/b] – explicó Valentine a Dominic de forma que Cecil no lo escuchase.
– [b] [color=#3B7B6E] Me quedaré con vosotros, creo que por fin he encontrado a alguien que me entiende.[/color] [/b] – soltó al final sonriendo y moviéndose hacia los otros mientras Reina le pasaba una mano por los hombros a Liad y ambos sonreían. – [b] [color=#3B7B6E] Estaréis mejor sin mí, ya lo sé, no espero que derraméis ninguna lágrima.[/color] [/b] – añadió con todo el drama que le fue posible. Dominic dio unos cuantos pasos rapidamente y le dio un derechazo en plena cara que hizo que cayese hacia atrás.
-[b] [i] [color=#383A72] Llevaba mucho tiempo guardándomelo. Disfruta de tu nuevo mundo.-[/color] [/i] [/b] dijo como despedida. El estrambótico grupo parecía a punto de linchar a Dominic, pero en ese momento Diana se llevó una mano a la cabeza.
– [b] [i] [color=#843181]Si se queda, nos tenemos que quedar con él[/color] [/i] [/b].- explicó al poco.
– [b] [color=#3B7B6E] Por mucho que lo intentes Diana, no me voy a quedar con vosotros.[/color] [/b] – dijo Cecil en una demostración de ego absoluto.
– [b] [i] [color=#383A72]Ganamos con el cambio.-[/color] [/i] [/b] le espetó Dominic.
– [b] [i] [color=#266EAC]¿De verdad has tenido una visión o te lo estas inventando?-[/color] [/i] [/b] le preguntó Ed por lo bajo.
– [b] [i] [color=#843181]Ni en una realidad alternativa querría quedarme con Cecil. Es verdad[/color] [/i] [/b]. – respondió ella en voz alta.
– [b] [i] [color=#457238]Este no es tu mundo, te vienes con nosotros, si cuando estés allí quieres volver, búscate un camino de regreso.[/color] [/i] [/b] – le dejó claro el Vigilante con gesto serio.
– [b] [color=#3B7B6E] Lo siento, me quedo aquí, no vais a hacerme cambiar de opinión, nadie lo lamenta más que yo pero no quisisteis apreciar lo que teníais y ahora es tarde.[/color] [/b] – añadió soltando de nuevo el discurso.
-[b] [i] [color=#383A72] Por favor cállate. El mundo no gira a tu alrededor.-[/color] [/i] [/b] dijo Dom.
– [b] [i] [color=#4F5360]Has demostrado de sobra que eres un ególatra, pero condenarnos a esta realidad por tu maldito ego…supera de una vez tu complejo de inferioridad, a Dominic le tenemos más aprecio porque no es como tú, si fueras en condiciones las cosas serían distintas.[/color] [/i] [/b] – soltó Daniel enfadado. – [b] [i] [color=#4F5360]¿No hay otra forma?[/color] [/i] [/b] – preguntó a los demás ignorándole.
– [b] [i] [color=#EE5159]Un cambio[/color] [/i] [/b].- dijo la vampiresa de forma críptica.
– [b] [i] [color=#BB609C]Tiene razón Ills. Si consiguiésemos que alguien de esta realidad quisiera venir con nosotros, Cecil podría quedarse aquí.[/color] [/i] [/b] – explicó la Cazadora.
– [b]No vais a salir de aquí…con vida[/b].- dijo Reina, que no la Reina. De un movimiento de su mano Dominic hizo que saliese volando por la ventana.
– [b] [color=#8A3C3C]Reiiii[/color] [/b].- gritó Liad mientras salía corriendo.
– [b] [i] [color=#457238]Si encontrásemos a alguien que le reemplazase quizá no habría problema.[/color] [/i] [/b] – planteó McLeod en voz alta ignorando a los demás. Hubo unos minutos de silencio y luego alguien habló.
– [b] [color=black]Yo. Yo iré.[/color] [/b] – dijo Valentine. – [b] [color=black]Darkonia ya no me necesita, la profecía está a punto de cumplirse y ellos serán derrotados. Es hora de servir al bien en otro lugar.[/color] [/b] – explicó.
-[b] [i] [color=#266EAC] Todo decidido entonces.-[/color] [/i] [/b] dijo Ed con una leve sonrisa.
– [b] [i] [color=#843181]Hasta nunca, Susú[/color] [/i] [/b].- se despidió Diana sonriendo.
El mundo empezó a desvanecerse, pero antes de perder la visión del irreal mundo en el que se encontraban vieron como la puerta se abría y una muchacha alta, delgada, desgarbada, con nariz ganchuda y ojeras entraba a la sala.
– [b] [color=#8A3C3C]Aquí está tu amada Rebecca querido.[/color] [/b] – escucharon antes de desvanecerse. De nuevo estaban en el vórtice y las sensaciones desaparecían para reaparecer de nuevo de golpe junto a un mundo nuevo.
– [b] [i] [color=#4F5360]Se me olvidó decirle lo mal que escribía.[/color] [/i] [/b] – dijo Daniel incorporándose en el nuevo mundo que les aguardaría nuevas sorpresas.
[spoiler]Voilá, nos hemos librado de él.[/spoiler]
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