Moondale

V DE VIGILANTE

Christopher McLeod | Residencia Hexe

2ci8oy0

[i]Creo que la próxima vez me lo pensaré mejor antes de ponerme capa….no hay quien conduzca así.[/i]

Cuando Diana me invitó, aunque en realidad lo dio por hecho, a ir a la fiesta no caí en la cuenta de qué iba a disfrazarme, pero después pensándolo un poco se me ocurrió un disfraz que me encantaría llevar ya que tenía que hacerlo.

Por suerte conseguí hacerme con uno, aunque las tiendas de Moondale parecían asoladas esta tarde, mucha gente debía ir disfrazada.

Tras vestirme fui hasta el coche, dejé la máscara en el asiento del copiloto y conduje en dirección a la residencia Hexe pensando en Diana. Esa chica me desconcertaba, todo lo que había dicho y cómo lo había explicado me hacía confiar en ella, y no dejaba de preguntarme que nos ocurrió en esa «otra vida» para que tuviéramos una relación más íntima, aunque viendo lo rápido que me convencí para salir con ella esta noche no sé por qué me extrañaba.

Después de un rato llegué a la residencia, me bajé y coloqué la máscara en el asiento trasero, no quería que Diana se sentase sin querer encima acabara teniendo que ir disfrazado de la Muerte o algún otro disfraz tópico. Cuando salí del coche vi a Daniel disfrazado también, y Sarah dirigiéndose a él con un disfraz que le quedaba de maravilla. Al poco tiempo cayeron en la cuenta de que yo estaba allí y al verme se echaron a reir, suerte que para ser profesor había que ser extrovertido.

– McLeod, que sepas que hoy se me ha caído un mito. – dijo Sarah.
– Hey Mac, nunca pensé que te vería así vestido.- añadió Daniel entre risas.

Al menos era una alegría verlos sonreir, sobre todo a Daniel que no lo hacía muy a menudo.

– Será mejor que nos vayamos.- sugirió Sarah a Daniel.- Nos vemos en la fiesta, ¿no?.- me preguntó.
– [b]Sí, espero pasar más desapercibido allí.[/b]- respondí.- [b]Y cuidado con lo que hacéis por el camino. Necesito a mi cazadora al cien por cien.[/b]- nada más decirlo las caras de ambos empezaron a sonrojarse. Que me alegrara verlos sonreir no quiere decir que no pudiera divertirme un poco devolviéndoles la risa. Después Daniel abrió la puerta del copiloto para Sarah, se subió y se marcharon.

Fui hasta el coche de nuevo, cogí la máscara y me apoyé en el coche esperando a Diana. Tras varios minutos interminables esperando, alguien me tapó los ojos con las manos y preguntó:

– ¿Quién soy? – Diana sin duda, tenía una voz inconfundible. Me giré y cuando la vi no pude evitar dar un salto hacia atrás.
– [b]Vaya…vas muy….la verruga te ha quedado muy realista.[/b] – dije sonriendo.
– ¿Ésta?.- señaló su cara.- Es de verdad, es que hoy me he quitado la capa de chapa y pintura que suele cubrirla.- Bromeó.- Debo admitir que te favorece el pelo largo.
– [b]¿Y qué me dices de la máscara?[/b] – me puse la máscara en la cara y puse voz teatral – [b]Remember, remember, the fifth of November…[/b]
– And the Oscar goes to…McLeod.- Aplaudió teatralmente.- Mmm…no veo a Sarah por ninguna parte, ¿de qué irá disfrazada? Y lo que es más importante, ¿con quién habrá ido a la fiesta?
– [b]Se ha ido con Daniel hace poco. Va disfrazada de Rita Hayworth caracterizada como Gilda, sin duda las dos sabéis elegir disfraces. No hay nada mejor que una bruja que estudia biología que va disfrazada de una bruja que en realidad es bióloga.[/b] – sonreí, la verdad es que esta chica tenía un gran sentido del humor, eso no podía negarlo.
– Reconócelo: Soy el alma de la fiesta.- Hizo un gesto con la mano.- ¿Nos vamos?
– [b]Claro, ¿te importa llevarme la máscara?[/b] – asintió y se la di. Abrí la puerta del copiloto y entré al coche por la del conductor. Cuando Diana estuvo lista arranqué el coche.

– [b]Llamé antes al amigo del que te hablé, está fuera de la ciudad, pero llega el martes. Te llevaré a verle si quieres, puede ayudarte mucho.[/b] – pregunté sin apartar la vista de la gente que iba por las calles: vampiros de comedia, momias de papel higiénico, incluso había un Frankestein morado…
– ¿Me estás pidiendo otra cita?.- Preguntó provocándome una risotada.- Mira que eso del amigo está muy visto…
– [b]Tienes razón, tengo que renovar el repertorio. Se hace tan viejo como yo.[/b] – respondí sonriendo. – [b]Espero que no me pidan el dni en el club, sería muy….triste.[/b]
– ¿Te refieres a si hacen descuentos a los jubilados?.- Bromeó.- Mmm…no estoy muy segura.- Se rascó la cabeza o mejor dicho, el gorro.
– [b]Um…vaya, nos quedamos sin el descuento, y a ti no te darán el descuento infantil, el disfraz te suma años.[/b] – bromeé y ella me lanzó una mirada que casi atravesó el parabrisas. [b]Ya casi estamos llegando.[/b] – doblé la esquina y aparqué el coche lo más cerca posible y nos bajamos.
– [b]¿Lista para ir del brazo de Matusalén?[/b] – pregunté sonriendo, aunque no se me veía porque ya me había puesto la máscara.
– ¿Listo para ir del brazo de una bruja?.- dijo mientras me tendía el brazo. – Hay que ayudar a las personas mayores.
– [b]Se agradece la ayuda jovencita.[/b] – respondí mientras me agarraba a su brazo y entrábamos al Club Silver.

Comentarios

Deja una respuesta