Moondale

BÁRBAROS

[s]Diana Echolls[/s] Elphaba Thropp| [s]Club Silver[/s] Lugar desconocido

dianawick

Elphaba permanecía impasible a la escena que transcurría ante sus ojos. Prefería mantenerse distante, a la espera de cómo se sucedían los acontecimientos. Recorría con la mirada a todos sus inesperados compañeros de aventuras, deteniéndose especialmente en el enmascarado de la eterna sonrisa {V} el cual, le parecía sin lugar a dudas, la persona más interesante de las que allí se encontraban. Todo lo contrario que la chica rubia que prácticamente no se había movido desde que un herido se acercó hasta ellos.

Pudo verlos discutir acerca de si le ayudaban o no. A ella, no le interesaba lo más mínimo inmiscuirse en algo que ni le iba ni le venía. Con el tiempo, había aprendido que era mejor no decir nada y parecer idiota que abrir la boca y confirmarlo. Por lo que les dio de margen unos minutos de interminable de acalorada discusión y tras eso, habló de forma tajante.

– [b]Decidíos: O confiamos en él o muere. [/b] – Aquello no le interesaba lo más mínimo, pero odiaba las conversaciones que no llevaban a nada y le parecía innecesario hacer sufrir a casi cualquier ser vivo, aunque fuese humano. Nadie le respondió y sin previo aviso, el muchacho que llevaba un arco lo tensó y apuntó a la cabeza del tipo de la sonrisa.

– Nadie se va a mover hasta que no me digáis dónde demonios estamos y quiénes sois. ¡Todo esto es obra de Galbatorix! – La bruja bufó molesta: Aquel chico debía ser un demente y estaba completamente segura de que les traería problemas.

– ¿Quieres matarme? Bajo esta capa no hay carne ni huesos que matar. Sólo un ideal y los ideales nunca mueren.- Respondió el hombre que estaba siendo apuntado y apretó con fuerza una de las dagas que había bajo su capa.

– Chico, no conozco a ese tal Galbatorix y estoy aquí encerrado con vosotros. ¿Qué mal podríamos hacerte? Baja el arco y hablemos.- Pidió de forma amable el otro enmascarado que continuaba apretando su herida con fuerza y que se sentó tras decir esas palabras.

El chico que portaba el arco reflexionó durante unos segundos que a Elphaba le parecieron horas y tras eso, bajó su arma.- Está bien, curadlo. Después hablaremos.- Dijo de forma amenazante con el semblante serio.

– [b]¡Creo que ya hemos tenido bastante cháchara por hoy! [/b]- Exclamó la bruja exasperada.- [b]Por lo que veo, nadie más parece tener nociones de medicina, así que lo curaré yo. [/b] – Dijo tras echar un vistazo a los que la rodeaban. Se acercó hasta el herido y se agachó para hablarle.- [b]Será mejor que le des un trago eso que tienes en la mano. Esto va a dolerte. [/b]- Sentenció.

El tipo con la máscara oscura asintió levemente y le dio un trago a la botella. Elphaba podía notar que la miraba con desconfianza. [i]Es por mi piel. Siempre la misma historia…[/i].- Pensó y cuando tuvo el cuchillo entre las manos estuvo a punto de no sacarle la bala, de dejarlo sentir el dolor que debía estar provocándole y que no se acercaba ni lo más mínimo a lo que ella llevaba sintiendo toda su vida, pero se contuvo y tras verter gran parte del contenido de la botella en la herida para esterilizarla –olía a alcohol-, pidió que prendieran hasta la última vela o lo que fuera que usasen en aquel lugar para poder ver mejor .

El herido sacó algo de su cinturón y se lo tendió, era un artilugio extraño que al parecer, alumbraba.- Toma, esto es mejor que prenderle fuego a algo.- Sonrió y la mujer con la piel verde lo miró ligeramente extrañada. Tras eso, introdujo el cuchillo en la herida para extraer la bala. Él se estremeció y reprimió lo mejor que pudo un gemido de dolor.

Al cabo de unos segundos, el proyectil estaba en el suelo y el muchacho respiraba aliviado.
– [b]Mi trabajo aquí ha terminado. [/b]- Dijo dando por finalizada su improvisada intervención al tiempo que se levantaba y recogía la bala.- [b]Deberías evitar que le diese el aire y en cuanto salgas de aquí, visita a un doctor para evitar posibles infecciones. [/b]

– Gracias y te debo una.- Volvió a sonreír de forma extraña y le tendió la mano, a lo que la bruja respondió estrechándosela sin poder evitar fruncir el ceño ligeramente. Por muy agradable que pareciese ahora la había juzgado por su color de piel, de eso estaba completamente segura.

Cuando ella se hubo levantado, el enmascarado de la eterna sonrisa se acercó al tipo y le ayudó a incorporarse.

– [i]¡Voilá![/i] Una vez acabada esta improvisada vichyssoise creo que tenemos otros asuntos que solucionar. – Dijo girando la cabeza hacia el chico del arco, que volvía a empuñarlo.

Elphaba bufó de nuevo: Nunca entendería por qué eran tan bárbaros algunos humanos.

[spoiler]Las acciones y reacciones de V., Murtagh y Batman han sido redactadas y aprobadas por sus respectivos dueños…[/spoiler]

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