Sarah Echolls | Subterráneo tres[URL=http://youtu.be/PSu5nAQ7uZw]Musica del post*[/URL]
[spoiler]Por si se borra, la canción que suena es ‘Here with me’ – Dido.
Pondré un asterisco en el post en el momento en el que empieza a sonar[/spoiler]
Abrí los ojos sobresaltada. Acaba de tener una pesadilla de esas que hacen que te despiertes sudorosa y confusa, en la que la oscuridad me absorbía. Me incorporé en la cama y me senté con los brazos rodeándome las rodillas intentando tranquilizarme. El corazón me latía a mil por hora y tenía un mal presentimiento. Estaba segura de que aquella pesadilla me intentaba avisar de que algo malo iba a ocurrir – [i]¿algo peor que lo que ya estaba pasando?[/i]-, No sabía ni cuándo ni cómo sería, pero estaba aterrada.
Miré a mi alrededor, todavía en esa postura y pude ver que ya estaba allí la papilla gris que debía comerme a modo de desayuno, almuerzo o lo que fuera que correspondía a esa hora, pero no me moví, continué pasando la mirada por el cuartucho cuando mis ojos se detuvieron en la cristalera. Frente a mi celda, había un grupo de investigadores que no me quitaba ojo de encima, como si fuera un mono de esos que tienen en los zoos para que los niños les tiren cacahuetes. Desvié la mirada rápidamente. No quería que se fijasen en mí, aquello no podía significar nada bueno. Cuando pensé que ya no estarían frente a mi celda, giré la vista y los vi frente a otras celdas, observando a los demás. [i]¿Qué sería mejor, que me torturasen a mí que tenía una mayor resistencia que el resto o que torturasen a los demás?[/i] Prefería que experimentasen conmigo a que lo hicieran con los demás, pero si se trataba de Daniel…
– [b][i]Tranquila Sarah, te prometo que no te pasará nada…[/i][/b].- [i]¿Daniel?[/i] Escuché a través de la rendija de ventilación y entonces lo comprendí todo. Intenté decirle algo, pero tenía la garganta seca. Lo conocía demasiado bien como para estar completamente segura de lo que iba a hacer y me aterraba mucho más que cualquier vampiro a los que me había enfrentado. Preston estaba frente a mi celda, con una libreta y Daniel lo había visto todo y no iba a permitirlo. Prefería arriesgar su vida antes que ver cómo experimentaban conmigo.
Intenté dominar el pánico y me acerqué hasta el conducto de ventilación.
[b][*Suena a partir del 1:52 hasta el 2:52][/b]
[b]Daniel…no lo hagas…[/b].- Rogué entre sollozos, pero ya era demasiado tarde. Un estruendo me avisó de que acababa de golpear el cristal. Si yo lo había escuchado con todo lo que nos separaba, a ellos no les había pasado desapercibido.
No obtuve respuesta. Sólo silencio. Mis manos temblaban, pero me armé de valor y fui hasta la cristalera. Empecé a golpearla con todas mis fuerzas y a gritar más que nunca en mi vida. Eran gritos desgarrados que hacían que me doliera la garganta, pero no me importó. Las lágrimas caían de mis ojos sin que pudiera impedirlo y golpeaba con las manos el cristal. Lo vi salir, con una sonrisa de suficiencia e intenté detenerlo. No podía perderlo. No en ese momento. Sabía que era demasiado orgulloso como para dejarlos experimentar con su cuerpo y que era capaz de morir por lo que quería.
Durante un segundo su mirada se cruzó con la mía y pude leer en sus labios un [i]Estaré bien[/i] al que yo respondí una especie de [i]No te creo[/i] que no llegó a ver. Golpeé de nuevo el cristal con toda la fuerza que tenía que no era mucha, intentando distraer a los que le rodeaban porque la cosa cada vez se ponía más fea. Y entonces, uno de ellos cogió un arma y disparó directamente en su rodilla.
– [b]¡No![/b].- Grité con todas mis fuerzas y me caí de rodillas al suelo. Llorando, mientras golpeaba el cristal.- [b]Dejadle en paz…por favor…[/b].- Rogué, pero nadie me escuchaba. – [b]Por favor, por favor…[/b]
De nuevo, otro disparo que atravesó mis tímpanos. No quise mirar, me tapé los ojos. No quería seguir viendo nada más. Sabía que Daniel tenía la habilidad de curarse, pero no podía soportar verlo en ese estado. Lo único que podía hacer era seguir llorando, con las manos cubriéndome la cara.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.