Sarah Echolls | Subterraneo tres| [URL=http://www.youtube.com/watch?v=GDXGviHP7O0]Musica del post[/URL]

Estaba en mi celda hablando con Cecil, como siempre que no estaba con Daniel o contando las pelusas que había bajo mi cama, cuando un oímos al teniente Preston hablarnos por los altavoces.

(…)Esta vez el turno será para… – Me quedé en silencio y Cecil también, mientras un escalofrío recorría mi espalda. Tenía un mal presentimiento. – Sarah Echolls y January Allard. – Estaba paralizada por el miedo, no conseguía abrir la boca para decirle nada a él de cómo me encontraba. – Pasad buena noche. Hasta mañana.

Me despedí de Cecil como pude no recuerdo ni siquiera lo que le dije y fui directamente a sentarme en la cama, pensando en que Preston era el ser más deplorable del mundo porque disfrutaba haciéndonos sufrir. Ya no se contentaba con torturarnos o experimentar o como quisiera él llamarlo, si no que además, nos avisaba con antelación para reírse de nosotros.

Intenté serenarme y no llorar o acabaría ganando un premio a la más llorona, pero no podía evitarlo: Era pensar en que en unas horas no sólo iban a torturarme a mí, si no a January que antes de entrar en aquel lugar no tenía ni idea de qué iba todo esto y las lágrimas caían de mis ojos como si hubiesen abierto un grifo. Pero lo peor no era eso, si no que cada vez me costaba más respirar.

Conocía esa sensación, era ansiedad. Cuanto más intentaba no ponerme nerviosa para intentar que el aire entrase en mis pulmones con normalidad, más me costaba, era como si no hubiese aire en el mundo suficiente en el mundo para llenarlos. Como si alguien me oprimiese el pecho obligándome a respirar a bocanadas, como si me fuera la vida en ello.

– [b]Daniel…no…puedo respirar bien…[/b]- Gemí entre bocanada y bocanada. Había dejado de llorar, ya no salía ni una gota me escocían los ojos de tanto como había sufrido esos días.

– [b][i]Tranquila, Sarah. Estoy aquí, no te pasará nada.[/b][/i] – Intentaba sonar tranquilizador, pero no estaba segura de si lo estaba consiguiendo.

– [b]Estoy asustada por lo que pueda pasar mañana…[/b].- Cuando hablaba, mi respiración se normalizaba porque dejaba de pensar en lo que iba a suceder, así que procuré concentrarme en la conversación mientras cerraba los ojos y posaba una mano en mi pecho para poco a poco, ir calmándome gracias a la voz de Daniel.

– [b][i]Yo estaré contigo, no tengas miedo.[/b][/i] – Hizo una breve pausa. – [b][i]He estado ahí y vuelto a salvo. Así que tú volverás perfectamente.[/b][/i]- De nuevo, parecía calmado, pero sabía que no lo estaba realmente.

– [b]No siempre salen las cosas bien ahí dentro. Tú tuviste suerte, la chica que se oía gritar cuando Cecil volvió a su celda, no.[/b].- Mis ojos seguían cerrados y mi mano no se había movido de su posición. Ya apenas me costaba respirar, pero opté por no abrir los ojos, porque no quería recordarme dónde estaba.

– [b][i]Tú eres diferente, saldrás perfectamente. Y si en algún momento algo va mal, me colaré por esta rendija y te sacaré de allí.[/b][/i] – Sonreí levemente, aunque fuera imposible no me cabía ninguna duda de que lo haría.

– [b]Ser una cazadora no es ninguna garantía de supervivencia, de hecho, suele ser al revés, salvo en el caso de Buffy Summers que a este paso seguirá cazando cuando tenga ochenta años y vaya con un andador.[/b].- Respondí en tono de broma, aunque hablaba completamente en serio. De seguir así, Buffy Summers nos enterraría a todas.

– [b][i]¿Sabes algo que me encanta de ti? Que por muy triste o abatida que estés siempre tengas sitio libre para una broma.[/b][/i] – Estaba más animado. – [b][i]Respecto a lo de ser cazadora, ahí dentro si es una garantía. Yo me salvé por ser diferente…y algo de ayuda de la doctora con las cicatrices en la cara.[/b][/i]

– [b]No tengo muchas opciones: O me echo a llorar desconsoladamente o me río hasta de mí misma, así que he optado por la segunda[/b].- Respondí sin darle importancia.- [b]Espero que tengas razón y que a January, sea lo que sea, le vaya bien…[/b].- Suspiré y abrí los ojos sólo un poco.

– [b][i]Estoy seguro de que tampoco le pasará nada, pero tendrá que afrontar que hay algunas cosas que se escapan a su comprensión, y parece ser que es parte de ellas.[/b][/i] – Una vez más volvió a parecer pensativo, porque al fin y al cabo, January aseguraba que no sabía nada de este mundo y ahora se encontraba allí, en el mismo lugar que un aesir y una cazadora y eso era, cuanto menos, preocupante.

Aparté de mi cabeza aquel pensamiento que sólo me llevaba a la conclusión de que quizás January nos había mentido y no me podía permitir creer eso de la única “amiga” que había tenido en años. Cuando saliésemos de allí, esperaba que me lo explicase todo. Por ello, decidí desviar la conversación. Aquella noche me sentía especialmente habladora, probablemente, por culpa de los nervios.

– [b]¿Sabes? [/b] .- Abrí los ojos completamente y quité la mano de mi pecho a la par que una sonrisa maliciosa se dibujaba en mis labios. Por alguna extraña razón que no lograba comprender del todo, me hacía ilusión ver cuál sería la reacción de Daniel ante lo que le iba a preguntar.- [b]Cecil y yo hemos estado bromeando acerca de cómo sería nuestra boda.[/b]

– [b][i]Umm…[/b][/i].- Titubeó y se quedó en silencio, adoptando una actitud distante.

– [b]Daniel…yo sólo…estaba de broma. No hablaba en serio, por favor no te enfades.[/b].- Rogué ligeramente preocupada.- [b]Hemos estado bromeando durante un rato y pensé que en contártelo para ver cómo reaccionabas…si fuera más tonta me daban un premio…[/b]

– [b][i]Nunca dejaría que nadie te llamase tonta, y menos tú. No me enfadé, no te preocupes, sólo estaba algo pensativo.[/b][/i] – Se quedó callado durante unos segundos – [b][i]Si…si fuese verdad, mientras estuvieses feliz no me importaría.[/b][/i] – Arqueé una ceja al oír eso.

– [b]No sé qué vas a pensar de mí después de esto pero si te fueses con otra (en el caso de que estuvieses conmigo, claro) [/b].- Maticé.- [b]Sí me importaría.[/b]

– [b][i]En realidad…a mí también, pero sería mejor si pensases que no, sería más fácil para ti dado el caso.[/b][/i] – Lo noté ¿triste? al decir eso.

– [b]Yo no, te perseguiría disfrazada con unas gafas de sol y un periódico como los espías de las películas y además, le arrancaría la melena a la chica en cuestión[/b].- Dije riendo.- [b]Espero que no te caiga mal Cecil después de mi metedura de pata, él no tiene la culpa.-[/b]

– [b][i]Te aseguro que nunca será necesario que lo hagas…[/b][/i] – Dijo casi sin darse cuenta y después, añadió rápidamente. – [b][i]Y tranquila, no me cae mal en absoluto.[/b][/i]

– [b]Cada vez tengo más claro que cuando salgamos de aquí tenemos mucho que hablar…[/b].- Suspiré y añadí sin ser consciente del todo de lo que decía.-[b]Porque a estas alturas, no hay quien se crea que sólo somos amigos…[/b].- Tosí, intentando disimular lo que había dicho: [i]¿Por qué cuando estaba nerviosa parecía tener incontinencia verbal?[/i]

– [b][i]Hablaremos todo lo que quieras. Aunque ese tema me llama especialmente la atención.[/i][/b]

Continuará…

[spoiler]Bronto!post. Para que luego digas, Lae xDDD
La conversación con Cecil de la que habla Sarah en teoría, la posteará Eitan en cuanto pueda a modo de flashback.
Las acciones y reacciones de Daniel han sido redacatadas por Dracon.[/spoiler]