Moondale

NO SE COMO SALDRIAN VIVOS SIN MI

Cecil Alexei Anwalt | Subterraneo 3 | Bloque Delta

cecil

Tragué saliva, inspiré levemente y miré hacia el frente, justo donde estaban los dos demonios.

Recordaba información de ambos, aunque no es que fuese muy abundante. Ambos eran rivales que… debían de tenerse cuenta. El [i]polgara[/i] era peligroso, desde luego, sobre todo con las espadas esas que a la mínima sería capaz de clavarte donde pille. En cierto modo, tenía un sentimiento similar a la preocupación. Al fin y al cabo, era una batalla, y por muy buenos que fueran Daniel y Sarah, no debían de cargar con todo el peso. Bueno, ni tampoco el otro aesir.
Y qué demonios, ¡yo también!

El miedo formaba parte de nosotros. No había ninguno que no tuviese ni una pizca de ese sentimiento en su interior. Pero, ¿qué es lo que hacíamos? Luchar, luchar por sobrevivir, por salir de aquí. Usábamos lo que teníamos, lo que habíamos aprendido antes y ahora para poder hacer frente a esa pequeña parte que teníamos delante de enemigos.

Murmuré unas leves palabras, quitándome uno de los hechizos que tenía aplicado, simplemente dejando la pequeña y débil barrera aplicaba. Miré al [i]fyarl[/i] durante un instante. Aunque tuviese a un aesir a mi lado, temía que los dos no fuéramos suficiente para, al menos, noquearle. Lancé mi mirada hacia atrás, viendo a todos aquellos parados y me paré en esa chica cuyo anterior comentario había estado fuera de lugar. Era una bruja, ¿pero acaso pensaba usar su magia para colaborar? ¿o es que no había aprendido más que a otra cosa que a peinarse el cabello?

Desde luego, si nosotros faltásemos, no sé qué harían para salir vivos de aquí. Dudo que muchos lo consiguieran.

Sarah y Daniel se empezaron a acercar hacia los demonios, pero si querían hacerles frente, tenía que quitar al fyarl de en medio.

– [b]¿Preparado Dominic?[/b]

– [i]Listo.[/i] – asintió con la cabeza. Después miró a nuestro objetivo. –[i]¡Eh cabezón, tus contrincantes somos nosotros![/i]

El pequeño (y digo pequeño con una gran nota de sarcasmo, que conste) demonio pareció mirarnos durante un instante. ¿O quizás no? Los demonios fyarl no es que fueran muy reconocidos por su inteligencia, puede que simplemente mirase pensando que su comida le hablaba. El polgara le golpeó en ese momento. Daniel y Sarah estaban cada vez más próximos y debíamos de actuar.

Realicé un movimiento rápido con las manos, llamando a parte del aire que había por allí concretamente a mis manos. Formé una esfera de aire, pequeña, pero no debía de ser juzgada por sus apariencias. Avancé varios pasos y la lancé, cual [i]kame hame ha[/i] de Goku, aunque omitiendo el grito, por supuesto. El resultado, en vez de un rayo de energía azulado, fue un chorro de aire. Un chorro fuerte y rápido que impactó al Fyarl en todo el costado. Era un hechizo más o menos sencillo, y al usar elementos que tenía cerca de mí, en este caso, el aire, me daba la posibilidad de mantener el hechizo más tiempo de lo habitual, sin agotarme de golpe.

Aguanté el hechizo, claro. No pude pararme a mirar cómo les iba a Sarah y a Daniel, sobre todo por los repentinos cambios que se habían dado. El fyarl, usando su feroz fuerza, se había liberado del hechizo y se mostraba bastante molesto. Me había quedado un poco aturdido, ya que algo así, de ese modo, no me esperaba. Fue entonces cuando Dominic se adelantó. Llegó a la misma altura que el demonio y pude notar como sus puños irradiaban un poco de su poder telekinetico.

– [b]Chico listo.[/b] – murmuré al verle.

La verdad, pensaba que eso era más útil que la magia. No es que no tuviera fe ni confianza en mis poderes, pero había que ser realista, [i]tenía[/i] que ser realista, no siempre esa era la solución. Y en ese momento se demostraba la teoría. El aesir había comenzado a golpear a su enemigo con fuerza, y por supuesto, este le había respondido. Escupió sangre, volvió a intercambiar golpes y retrocedió levemente.

– [i]¿Eso es lo que tienes? ¿No puedes echarle un rayo de esos como el que le lanzaste al guardia?[/i]

Aunque nuestra distancia no era muy amplia, le había escuchado con claridad. Claro que tenía más que eso, pero no podía sacar todo mi repertorio de la nada, ¿verdad? Un buen mago siempre esconde un truco bajo la manga.

O bueno, en mi caso, varios.

Dominic mostraba signos de lucha física evidentes. Sangre en el labio, algún que otro corte en la cara y uno de sus brazos se encontraba en el costado. Seguramente le habría dañado más que con un simple puñetazo, quizás alguna costilla rota. El momento en que él me había hablado había sido suficiente para que el fyarl no parase de luchar. Iba a lanzarle otro golpe cuando me coloqué justo en frente, en un acto de proteger a mi compañero y de impedir que le rematasen. Por muy aesir que fuese, todos teníamos un límite.

Lancé un puño contra el del mismo demonio, pero no en un acto estúpido, ya que mi fuerza no se podía comparar a la suya. Formulé un hechizo, colocando un pequeño escudo brillante en mi puño derecho. El escudo había parado el ataque, pero el demonio continuaba allí, forcejeando para intentar pasarlo. Usé más fuerza, más energía, intentando que retrocediese, consiguiéndolo por muy pocos centímetros. Después de eso, el fyarl, una vez más, saltó por los aires.

– [b]No uses más tu telekinesis, no estamos en condiciones para que te quedes moribundo.[/b]

– [i]Lo importante es que salgamos de aquí. Si tengo que arrastrarme para alcanzar la salida, lo haré.[/i]

Dudo mucho que consiguieses llegar a la salida en ese estado y sólo, la verdad. En cualquier caso, quizás fuese así. Quizás debería dar el todo por el todo, con tal de que saliésemos vivos.

El fyarl se volvió a levantar. Su enfado crecía por momentos y los recursos se nos iban acabando poco a poco.

Lo único cierto era que la batalla, desde el momento en que lanzamos o recibimos el primer golpe, había comenzado. ¿Que cuándo terminaría?

Je… dudaba mucho que terminase saliendo de aquí…

[spoiler]Cada oveja con su pareja owo si hay algo mal decidme y guardaros los tomates para comer

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