Moondale

REGALOS. PRIMERA PARTE

[align=center][SIZE=6][font=Book Antiqua][b]Diarios de destino. Parte I[/b][/SIZE][/font]

conffeti

Al aplauso de Daniel se unieron los demás mientras Daniel agarraba a Sarah para que se quedase con los cumpleañeros. La pobre estaba muy roja, pero se le veía una gran sonrisa en la cara. January aprovechó para acercarse y darle un achuchón rápido, para después volver a su sitio.

Así quedaron los cuatro en el improvisado escenario de Nickleback, ahora le tocaba el turno a los demás de repartir los regalos.


[align=center][SIZE=4][font=Book Antiqua][b]Edward[/b][/SIZE][/font]

edcute

Tras los regalos de Alexander Fenris llego el turno del de los invitados. El primero en entregar sus regalos fue un ilusionado Edward que se acerco hasta los cumpleañeros con una sonrisa en el rostro. Tras besar en la mejilla a las cumpleañeras y estrechar la mano del cumpleañero les entrego sus regalos.

[b]- Felicidades. [/b] – Añadió Edward mientras les entregaba sus regalos.

Daniel abrió su regalo y tras descubrir lo que era sorprendido miro a los demás.

[b]– Se nota que nos conocías bien. Es genial. –[/b] dijo refiriéndose a su [URL=http://i54.tinypic.com/dph4wx.jpg]pack de Battlestar Galactica[/URL] totalmente encantado.

January miro su regalo ilusionada, tras descubrir de lo que se trataba se abrazo a su [URL=http://i52.tinypic.com/vde3pe.jpg]pack de Roswell[/URL], tras esto se acerco hasta Edward dándole un medio abrazo y las gracias.

Diana miró su [URL=http://i53.tinypic.com/6qebyu.jpg]pack de Six Feet Under[/URL] con cara de “No me lo puedo creer”. [b]– Cuando muera quiero que me la pongáis de lápida, por favor. –[/b] Añadió en éxtasis con su particular humor creepy. Los allí presenten se sorprendieron por tal comentario y Daniel se llevo las manos a la cabeza. [b]– Muchas gracias, eres el mejor amigo que se puede tener. –[/b] dijo tras abrazar a Edward y darle un beso en la mejilla.


[align=center][SIZE=4][font=Book Antiqua][b]Dominic[/b][/SIZE][/font]

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Tras Edward, el cual continúo sacando fotos con su nueva cámara, le llego el turno a Dominic, acercándose hasta los cumpleañeros con su natural calma.
[b]- Felicidades. –[/b] dijo mientras les entregaba los regalos a cada uno, que resultaron ser colonias para los tres.

Diana miro con ilusión su regalo, [URL=http://i55.tinypic.com/2zz5kcz.jpg]City Glam de Armani[/URL], y le dio un beso en la mejilla a Dominic. January le sonrío y le dio las gracias por su colonia de [URL=http://i56.tinypic.com/r9qupy.jpg]Acqua Di Gio de Armani[/URL].

[b]- Gracias. –[/b] Añadió Daniel dándole una palmada en el hombro al ver la suya de [URL=http://i51.tinypic.com/n1421t.jpg]Hugo Boss[/URL].


[align=center][SIZE=4][font=Book Antiqua][b]Jamie[/b][/SIZE][/font]

jamiesmith

Todavía mi alucinación no se iba. Me he extrañado tirando a mucho cuando Fenris y Sarah me llamaron para entregarme una copia de mi libro favorito desde niña: ‘Orgullo y Prejuicio’. Creo que lo he ojeado tantas veces en esos pocos minutos. Debe ser el decimoctavo libro en mi haber, dado que nunca pude evitar comprarme distintas ediciones de ese libro, en distintos idiomas.

¿Fanática, yo? Puede ser. Guardo el libro, con sumo cuidado en la bolsita de papel y observo como los demás invitados iban entregándoles los regalos a los agasajados.

Si no fuera por la tradición, que data de décadas y siglos, de la familia Lorenzetti a la hora de regalar algo a alguien que no conoces muy bien, creo que seguramente me ganaría mala fama, si es que tengo acaso alguna. Mi abuela siempre tiene un buen repertorio de máscaras venecianas bien cuidadas y acondicionadas en un armario de la casa. Más que armario, parece un pequeño vestidor. Carolina siempre hace bromas de ese vestidor y recuerdo que de niña miraba embelesada esas máscaras de mil colores y formas. Y a veces tengo pesadillas con ellas.

Suelto un suspiro, eliminando los recuerdos pasados, con un simple movimiento de cabeza. Siento que me observaban y les devuelvo la mirada al resto, sonrojándome a niveles grandes. Hice acopio de mi valor y me acerco hacia Diana, January y Daniel. Trago saliva e intento que la voz no se me trabase.

– [b]Erh…[/b]- saludo con timidez.- [b]Les traje algo, espero que les guste.[/b]- me trabo al explicar. [i]Genial, lo que no quería, justamente.[/i] y se los entrego a cada uno, la bolsa azul de papel a Daniel, y las bolsas rojas a Diana y Jan. – [b]Ehm, es una máscara veneciana…[/b]- murmuro, rascándome la nuca, nerviosa y preocupada. Según Nana, por defecto, a todo el mundo les gustan las máscaras venecianas. Yo no lo sé con certeza.

Jan ante la aclaración lo mira con sorpresa, abre y saca la máscara, mirándola con un sonrisa sincera: -[b][i]Es preciosa. Gracias.[/i][/b] – y me da un abrazo. Me cohibo un poco con el abrazo. No estoy acostumbrada a que me abracen extraños. Bueno, aunque no fuesen tan extraños, sigue incomodándome.
Luego fue el turno de Daniel de abrir su regalo y le miro, nerviosa.

– [b][i]Gracias, no tenías porque comprar nada. [/i][/b]- me sonríe. Abre el regalo, su expresión facial denota que el regalo le ha gustado y no sabe qué decir.

Va a ser que Nana tiene razón, como la mayoría de las veces. Hasta puedo oír claramente un ‘¿Te lo he dicho o no te lo he dicho?’ en italiano. Observo que es el turno de Diana de abrir el regalo. Sé que ella va a ser mi maestra en lo que se refiere a la brujería, así que espero más que nada, que admire el regalo. Siento que debo estar de buenas con ella, además de que es la enamorada de McLeod y si él la quiere, no me cabe la menor duda de que es una gran chica y bruja.

– [b][i]Gracias.[/i][/b]- Dice con una sonrisa cuando se lo entrego y después lo abre.- [b][i]¡Ohhhhh! [/i][/b] – La saca de la cajita y se la prueba.- [b][i]Me queda bien, ¿a que sí?[/i][/b] – Sonríe, se la quita y me da un abrazo.

– [b]De nada.[/b]- me cohibo nuevamente con el abrazo.- [b]Mi familia es de Venecia y pensé que sería bonito, las máscaras te llevan a un mundo intrigante.[/b]- me encojo de hombros y sonrío.- [b]Bueno, voy a dejarle espacio a los demás.[/b]- retrocedo.

Me siento aliviada de saber que a los agasajados les ha gustado los regalos. Es un detalle personal y bonito, y a la vez neutral. Me coloco al lado de un arco de madera de la casa y me recargo en éste, viendo como el resto se les acercan.


[align=center][SIZE=4][font=Book Antiqua][b]Ann[/b][/SIZE][/font]

annsommerville

Ha llegado la hora de entregarles los regalos a los cumpleañeros, y la verdad, no sé demasiado bien cómo actuar, porque vale, no es por la gente, que al fin y al cabo, nadie va a morderme (¿quién muerde a un perro?), pero es que apenas conozco a January y Daniel, como para haber acertado con los regalos. Me acerco tímidamente a ellos, y les dedico una sonrisa un tanto nerviosa, mientras les entrego sus paquetitos

Mientras rompen los papeles de regalo, Diana y le entrego el suyo. El regalo de la chica es un colgante con forma de media luna. El de Daniel es una pulsera ancha, que puede hacer las veces de muñequera, de cuero con pequeños apliques en plateado, es como una pulsera de guerrero, y ahora que veo a Daniel me da la sensación de que he acertado, porque el chico tiene complexión de guerrero.

Se coloca la pulsera en ese mismo instante y sonríe.

—[b][i] Me encanta[/i][/b] —dice, acercándose y abrazándome con un solo brazo.

Le doy un par de palmaditas en el hombro antes de soltarme y girarme hacia Diana, que acaba de sacar el peluche de su paquete. Esbozo una sonrisa un tanto tímida, porque ese regalo es algo demasiado… personal.

—[b] Espero que no te importe que esté… usado[/b] —le digo en un susurro. He dormido abrazada a ese perrito de peluche desde que me vine de Vancouver a Moondale hace dos años. Y ahora lo he bañado, lo he peinado y lo he rociado con colonia, para que estuviese guapo—[b] … era de mi hermana[/b] —explico—[b] y ahora quiero que lo tengas tú[/b] —me muerdo el labio inferior, intentando contener la inseguridad que me invade por momentos.

Diana me mira con esos enormes ojos suyos llenos de lágrimas y me abraza, muy, muy fuerte. Es como una reacción en cadena, siento unas irrefrenables ganas de llorar yo también. Al cabo de unos segundos noto como alguien se une al abrazo, e intuyo que Sylver se nos ha unido.

Me separo ligeramente de Diana para mirarla, y le acaricio la mano con suavidad.

—[b] No llores, tontita, o acabaré llorando yo…[/b] —susurro.

—[b][i] Muchas gracias…[/i][/b] —dice Diana, con dificultad—[b][i] Es… precioso. [/i][/b]

—[b] No es nada…[/b] —le aseguro, acariciándole la espalda.

—[b][i] Si seguís llorando se me correrá el rímel y será una catástrofe. [/i][/b] —dice Sylver, logrando que Diana se ría, entre hipidos.

Me vuelvo hacia Daniel y January, que nos miran con una sonrisa, como si fuésemos tres niñas pequeñas y adorables. Les dedico una sonrisa, secándome una lágrima que amenaza con escaparse por el rabillo de mi ojo derecho.

—[b] La verdad, no os conozco mucho… así que… espero que os gusten los regalos.[/b] —les digo.

—[b][i] Para mí ya eres una más de esta familia. El regalo me ha encantado. [/i][/b] —me dice Daniel. Es definitivo, este hombre es un amor, y Sarah, seguramente, la chica más afortunada del universo.

January se me acerca y me abraza.

—[b][i] Ya nos conoceremos, ya. No te vas a escapar. [/i][/b] —sonríe—[b][i] Gracias. [/i][/b] —añade.

En ese momento veo como Sarah se acerca y me espachurran entre las dos en mi segundo sándwich de la noche. A January no la conozco mucho, pero estoy segurísima de que es tan adorable como Sarah, si es que eso es posible.

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