Charlotte | Club Silver

Después de ver como la mayoría de gente de la sala de vigilancia de reunía en pequeños grupos o simplemente abandonaba el lugar, pensé que yo debía hacer lo mismo. Al fin y al cabo, no conocía a nadie allí y no sabía si lo que había ocurrido era bueno…o malo.
Dí media vuelta sobre mí misma y suspiré de forma amarga. [i]“Está siendo una gran noche. Sí señor…”[/i] repuse con cierta ironía a medida que avanzaba. Me agaché en le suelo al ver algo brillar, estiré mi mano y recogí lo que parecía ser una llave. [i]“Una llave…”[/i], musité. No sabía bien a quién recurrir así que volví a posar mi vista en la llave y vi un número. Sonreí de forma tímida y negué con la cabeza mientras la sostenía con más fuerza. Era obvio que era de algún estudiante puesto que la mayoría de la gente que estaba en ese club tenía más o menos mi edad. Entonces…recordé a aqué chico vestido de Batman [b][Dominic][/b] que había chocado conmigo. [i]“Joder, si casi me desmonta”[/i], musité. Tal vez la llave no era suya, pero sería divertido si lo fuera.

[b]Media hora más tarde…[Residencia Universitaria Hexe][/b]

Había vuelto a mi coche y había dejado la peluca de mi disfraz en el asiento trasero. Había soltado mi cabello y me había dirigido al conserje del campus. No vi a nadie en el lugar así que decidí encontrar yo misma al dueño, o la dueña…de la llave. Parecía una tontería pero era todo un misterio.
Habían transcurrido apenas unos minutos cuanto topé con el pasillo que seguía la secuencia del primer número de la llave. Sonreí victoriosa y busqué la habitación. Me detuve frente a un portón típicos de universidad, con pizarras, nombres y todo ese tipo de cosas. Sin pensarlo dos veces, dí dos toques elegantes a la puerta esperando una respuesta.
Y la tuve. Observé como la puerta se abría lentamente y como un chico, bastante musculoso puestos a explicar, asomaba la cabeza de forma rímida. Seguramente desganado. Fruncí el ceño al ver quién era, aunque decidí dar mejores órdenes a mis ojos y estos, fueron directos a lo curioso: Estaba en calzoncillos.
Largué una carcajada y volví a alzar la mirada observando al chico.

– [b]Hola[/b] -Saludé.

[i]- Si ¿Querias algo? [u](anda si es la chica con la que tropece en el club)[/u][/i]

Fruncí el ceño al [i]leerle el pensamiento[/i]. No los tenía bastante protegidos así que hablé sin prestar más atención a los detalles.

[b] -Sí, soy la chica a la que casi desmontas en el club.[/b] -Comenté.- [b]Te dejaste algo.[/b] -Y entonces, alargué la mano mostrándole la llave.- [b]Supongo que no las necesitaste.[/b]

– [i]Lo siento, iba bastante distraido depués de lo ocurrido y no te vi. -Según iba comentando, bajaba la cabeza arrepentido por lo ocurrido[/i] [u](oh mis llaves de la habitación)[/u]. – [i]Muchas gracias por traerlas, no tenias porque hacerlo, te lo agrazdeco, te invitaria a tomar algo pero ya es muy tarde, te apeteceria tomar un cafe mañana por la mañana.[/i]-Termino por decir.

Y ahí…volví a fruncir el ceño. Hubiera preferido un «te invito a un martini seco», pero supongo que lo del café sonó bien.

– [b]Estaría bien[/b]. -[i]comenté mientras con una mano, echaba mi cabello hacia atrás[/i].- [b]Y…las traje, ya que no tenía nada mejor que hacer. Y..ahm.[/b] [i]-Hice una pausa, ya que mis explicaciones no sonaban demasiado convincentes.[/i] [b]- Te recomendaría llevarlas mejor sujetas.[/b] [i]-bromeé mientras daba un paso hacia atrás dispuesta a marcharme.-[/i]

– [i]Muchas gracias otra vez [u](una chica muy simpatica =D)[/u] nos vemos mañana.[/i] [i]- Y cerro la puerta.[/i]

Mi ceño volvió a fruncirse y esta vez, parecía que jamás podría volver a tenerlo normal. Dí media vuelta sobre mí misma y metí las manos en los bolsillos mientras me alejaba de dicho portón…y de dicho elemento. [i]¿Había sido mala opción la de ir tan tarde a devolver una simple llave?[/i] Pensé que era de «vital importancia» pero ahora, y pensándolo mejor, mi imagen se habría degradado hasta tal punto en la que hasta yo misma creía [i]parecer[/i] una buscona.

Terminé por atravesar el campus y volví a mi coche. Apoyé mis manos sobre el mismo y suspiré de forma amarga. Algo que no fue una buena idea, ya que los suspiros amargos…terminaron convirtiéndose en carcajadas sonoras.

– [b]La noche más bizarra de mi vida.[/b]

[spoiler]Dominic ha sido manejado por su respectivo dueño: Alph.
El texto entre paréntesis y subrayado son los pensamientos de Dominic[/spoiler]