Harley Quinn / January Allard | Club Silver
Al principio fue un leve mareo y sentir que la pistola me temblaba en la mano. Durante unos segundos todo a mi alrededor se volvió borroso y sentí como me fallaban levemente las rodillas. Cerré los ojos con fuerza y apreté los dientes. Cuando abrí los ojos de nuevo, el mareo había desaparecido y las personas a mí alrededor sacudían la cabeza, quizás empezando a formular en su mente las mismas preguntas que se aglutinaban en la mía.
Fijé la atención en mí misma. Estaba de pie, apuntando directamente a un Batman. Todo lo que había pasado se mezclaba en mi cabeza, pero era demasiado confuso. Como si fueran los recuerdos de otra persona, como si hubiera perdido toda voluntad sobre quién era y sobre mi cuerpo. Sacudí la cabeza, bajando el arma y mirándolo. Lo sostenía como si supiese lo que hacía y, por alguna razón, hasta ese momento me había parecido que era de verdad. Por alguna razón, durante todo ese tiempo todo lo que había hecho había tenido sentido para mí, aunque en ese momento era todo una locura.
[i]Nos han drogado[/i]. Fue el primer pensamiento que llegó a mi cabeza. [i]Nos han drogado y por eso hemos actuado todos como… como… como unos psicópatas con escupitajos en vez de cerebro.[/i]
Estaba en una especie de habitación. No tenía muy claro qué era, pero aquel pobre Batman y yo no éramos los únicos que estábamos allí. Dejé caer los brazos y me pasé la mano que no tenía vendada hasta el codo por el pelo (teñido con uno de esos pseudo-tintes que a duras penas sobreviven al primer lavado y caen totalmente muertos al segundo), mordiéndome los labios. Recordaba haber hecho cosas extrañas, y el dolor en el labio me hizo recordar el golpe que el Batman que había abordado al principio de la noche me había propinado. A respuesta de uno mío, lo cual era aún más extraño teniendo en cuenta que mi fuerza era equiparable a la del feto de un hámster.
[i]¿Será un sueño?[/i] Eso tenía que ser. No iba a probar lo del pellizco aún, por si acaso, pero no había otra respuesta. Traté de ordenar mis recuerdos, aunque aquello me provocara un espantoso dolor de cabeza. Llegar al club sola, buscar a Daniel y Sarah, pedir un tequila en la barra… Luego la camarera que intentó ligar conmigo. [i]Vas bien, Jan[/i], me dije. Sí… sí, ella fue quien me señaló al Batman y yo me dirigí rápidamente. Luego… lo raro. Golpear al chico Batman, que me golpease, perseguir a la chica Catwoman… era como si durante todo aquel tiempo, yo hubiese sido realmente la Harley Quinn que me gustaba cuando leía los cómics.
[i]No digas tonterías, January.[/i] Aparté el pensamiento de mi cabeza. Los que estaban en la habitación empezaban a moverse, algunos hablaban entre ellos. Yo, sin darme cuenta, había retrocedido hasta apoyarme en la pared, tan sumida en mis propios pensamientos que ni siquiera me había planteado en preguntarles a ellos. Levanté la vista. No conocía al Batman, ni a la chica Catwoman, y tampoco a aquella otra cuyo disfraz no supe reconocer (una… ¿bailarina? Sí, debía ser eso). Pero con ellos estaba también Murtagh, que no era otro que Daniel. Suspiré, aliviada de, al menos, haber encontrado a alguien conocido. Aunque apenas hubiera intercambiado dos palabras con él, menos era nada, y quizás así pudiera encontrar a Sarah.
Con un poco más de optimismo en el cuerpo, me incorporé y me dirigí hacia él.
[spoiler]Espero que haya resultado creíble el proceso de cambio y tal. Dracon, si no quieres que Daniel/Murtagh hable con Jan es tan fácil como que se gire a buscar a Sarah antes de que ella llegue donde él, ya la pondré a lo desesperada buscando respuestas xD Espero no haberme equivocado, pero estoy bastante segura de que este Batman no era el Batman de Alph, así que… Ains. (Tenía unas ganas de rolear ya con Jan… y eso que apenas hace dos semanas que dejé de hacerlo xP).
ps. ¡Naide postea! ¿Cómo es eso, señoritas y señoritos? *se pone a lo Rottenmeier* =D[/spoiler]
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