January Allard | Subterraneo 3

Había pasado casi todo el tiempo en un estado de duermevela, a medio camino entre las pesadillas de los sueños y la pesadilla del mundo real. Y la del mundo real era mucho peor, porque no podía consolarme pensando que era un sueño. Veía a la gente entrar y salir de la habitación de experimentación y se me encogía el corazón pensando que, antes o después, sería a mí a quien sacaran a rastras de mi celda para hacerme ve tú a saber qué cosas. No sabía cómo iba a reaccionar o si lo iba a hacer en absoluto.

En ese momento, por ejemplo, me frotaba los ojos, intentando despabilarme. Si seguía tumbada en aquel incómodo camastro, intentando inútilmente ignorar que el chico de la celda que tenía enfrente había sido sacada también de allí o el grito femenino que apenas había conseguido penetrar en mi cerebro, acabaría quedándome en una especie de trance que no quería ni tocar. Así que me incorporé e intenté no darle muchas vueltas a la chica que aún no había salido de la sala de experimentación, la que probablemente había proferido aquel grito que tan amortiguado me había llegado y que quizás estuviera…

[i]¡Cállate![/i] Sin duda mi conciencia era más lista que yo: sabía lo que podría soportar y lo que no, y seguir por esa línea de pensamiento acabaría conmigo golpeando el cristal y suplicando mi libertad. En lugar de eso, me senté en el suelo bajo el agujero de la pared, nerviosa, y esperando que hablar con Alexander me tranquilizase.

-[b]¿Alexander?[/b] -pregunté, temiendo que estuviera dormido o prefiriese no hablarlo.

-[i][b]¿Sí, January?[/i][/b] -respondió. Parecía demasiado serio.

-[b]¿Estás bien? Te noto más… serio.[/b]

-[i][b]Me cuesta controlar la ira últimamente. Y esos gritos…[/b][/i]

Tragué saliva: -[b]Lo sé. Es mejor no pensar en ello hasta que… hasta que salgamos de aquí. Ése sería el momento ideal para dejar de controlar nuestra ira.[/b]

-[i][b]El problema es que si lo hago…no seré yo quien tenga el control, será el lobo.[/b][/i] -sonaba preocupado. Y me preocupó a mí.

-[b]Genial. Más cosas que no sé sobre nosotros. Podrías darme algunas lecciones. Podríamos llamarlo Licantropía 101 [/b]-suspiré-.[b] Y si… ¿y si hablamos de algo que no tenga que ver todo esto? Podríamos intentar distraernos.[/b]

-[b][i]Será mejor[/b][/i] -hace una breve pausa-.[b][i] Cuéntame algo de ti, January.[/b][/i]

-[b]¿De mí? No puedo decir que mi vida sea muy interesante… ¿Qué quieres saber?[/b]

-[b][i]No sé nada así que podríamos empezar por… ¿Eres de aquí?[/b][/i]

-[b]No. De San Francisco[/b] -sonreí para mí. Tenía ganas de volver, tenderme en mi habitación y olvidar todo lo que me estaba pasando en Moondale-. [b]Vine aquí a estudiar. En teoría pensaba irme a Yale, pero al final… mira donde acabé.[/b]

-[b][i]Un poco más sobrenatural de lo que esperabas ¿no?[/b][/i] -hizo una pausa antes de seguir-. [b][i]¿Qué estudias?[/b][/i]

-[b]Bastante más sobrenatural de lo que esperaba, sí[/b] -me reí entre dientes-. [b]Sobre todo teniendo en cuenta que todo lo que yo sabía… [/b]-[i]sé[/i], me corregi mentalmente-[b] de esto lo aprendí de Embrujadas…[/b] -suspiré, pensando en cuanto deseaba que las cosas volvisen a ser así-. [b]Estudio Literatura. Lo mío es la música, pero la literatura es lo… segundo mío. Y desde que lo estudio aún me gusta más. Éste es mi último año.[/b]

-[b][i]Ya me gustaría a mi que el mundo sobrenatural fuera tan de cuento de hadas como en Embrujadas[/b][/i] -se lamentó-.[b][i] ¿Ya tienes pensado en que quieres trabajar?[/b][/i]

-[b]Uy, eso es ir muy lejos. La salida de profesora… los niños y yo no somos muy buena combinación, créeme[/b] -se me escapó una risita al imaginar la situación-. [b]Supongo que la crítica literaria está bien, ya que para eso de escribir soy una negada. Aunque la verdad… puestos a pedir, me gustaría montar una pequeña librería. Me moriría de hambre, pero eh, me moriría feliz.[/b]

Quería preguntarle a él, saber a qué se dedicaba o qué hacía en su tiempo libre. Yo estaba asustada, pero él se encontraba bastante tenso y también quería que se distrayera. Por otro lado, temía molestarle. Que fuera una de ésas personas que no gustan de hablar de su vida, o que incluso lo consideran una terrible intromisión.

-[b][i]No creo que te fuese mal con la librería. Si lo haces cuenta con mi ayuda.[/b][/i]

Me reí entre dientes: -[b]Que conste que te tomo la palabra[/b] -repuse, con una leve sonrisa-. [b]¿Y qué hay de ti? ¿Cómo es tu vida fuera de aquí?[/b]

-[b][i]Ahora mismo no tengo demasiada, pero digamos que soy bastante conocido en Moondale.[/b][/i]

-[b]Lo que viene a demostrar que yo vivo en mi mundo todo el día y no me entero de nada. Debes ser la primera persona conocida que me encuentro desde que estudio aquí.[/b]

-[b][i]Fue mi día de suerte, salvo por el hecho de que me capturasen[/b][/i] -se lamentó. Después, cambió su tono de voz-. [b][i]Volviendo a otros temas, me alegra hablar con alguien que no me conoce.[/b][/i]

-[b]Vaya, es bueno oírte eso. ¿Sabes? Cuando salgamos de aquí, deberíamos quedar algún día para hablar y tomar algo mirándonos a las caras.[/b]

-[b][i]Te tomo la palabra, me vendrían bien unos tragos ahora mismo. De vodka los más suaves… [/b][/i]-río levemente, y yo con él.

Me gustaba hablar con él. Nos llevábamos bien, o eso parecía. Y hablar con él me distraía mucho, se me pasaba el rato sin que fuera tan consciente de dónde estaba y qué pasaba. Me hacía bien. Sonreí y contesté, sabía que la conversación aún daría para un buen rato.

[spoiler]Perdón por la super calidad de la imagen del banner xD Fenris manejado por [b]Dracon[/b], claro.[/spoiler]