Sarah Echolls | Subterraneo tres

La conversación con Saunders no había ido del todo mal, al menos teníamos una lista de todo lo que nos podíamos encontrar que era mucho y muy peligroso.

– [b][i]Tenemos que irnos de aquí cuanto antes[/b][/i].- Al escuchar eso, no pude reprimir mirarle asustada. Si Daniel tenía miedo, ¿qué debíamos sentir los demás?

Sin pensármelo, le arrebaté de las manos los papeles y les eché un vistazo rápido. Algunas de las criaturas me sonaban, como el [i]Gnarl[/i], un demonio repugnante que se alimentaba de piel humana o los [i]Gentlemen[/i], que tenían la virtud de dejar sin habla a cualquiera y no precisamente de la impresión que causaban. Sonreí para mis adentros (y creo que se me notó por fuera) al verme pensando en todo aquello, porque al parecer, McLeod estaba haciendo un buen trabajo conmigo y me sentía orgullosa.

– [i][b]Parece que ya has visto al tío con el superpoder “control de esfínteres”[/b][/i]. – Aunque continuaba preocupado, no dudó en bromear y yo no pude evitar soltar una carcajada.

– [b]¿Qué?[/b] – Pregunté sin poder aguantarme la risa.

– [b][i]Debe ser un tío que no necesita laxantes[/b][/i]. – No pudo contenerse y volvió a sonreír. – [b][i]Pero parece que no era por eso.[/i][/b]

– [b]Simplemente me alegro del trabajo que McLeod está haciendo conmigo. Sé que es absurdo en una situación así, pero no puedo evitar estar contenta respecto a eso [/b].- Me excusé sintiéndome como una tonta. No quería ni imaginarme qué pensaría Daniel de mí en esos momentos, por lo que bajé la vista y volví a mirar las hojas. Me quedé helada al leer uno de los nombres que aparecían en la lista.

– [b]Li…Lila…Stroker…[/b]- Balbuceé sin dar crédito a lo que veía.

– [i]¿Quién? [/i]– Preguntó Cecil arqueando una ceja completamente perdido.

– [b]Lila Stroker[/b].- Respondí como si fuera lo más obvio del mundo y al ver que su expresión seguía siendo la misma, continué.- [b]Estaba conmigo en algunas asignaturas, pero lleva desde el final del curso pasado desaparecida[/b].- ¿Habría estado todo ese tiempo allí encerrada? .- [b]No es que fuera mi mejor amiga, de hecho no me caía del todo bien porque normalmente era una completa imbécil, pero le debo una.[/b]

– [i]Pero antes deberíamos de saber dónde está, ¿no? Si nos arriesgamos a dar un camino demasiado largo, tal como están las cosas, no aguantaríamos lo suficiente como para llegar fuera. Y por muy fuertes que seáis, no sois baterías humanas cargaditas de energía [/i].- Nos detuvimos al llegar al lado de January e intenté responderle algo, pero en ese momento dos personas irrumpieron en la sala de experimentación.

– [i]Buenas[/i] – Saludó el guaperas que había estado en una celda frente a la mía.- [i]¿Se puede?[/i]

– [i]Hello, my friends[/i].- Me quedé de piedra cuando escuché a la chica saludar de esa forma y después reírse como si estuviéramos en alguna sitcom de medio pelo.

– [b]Hola…[/b]- Moví la mano derecha a modo de saludo en dirección a ellos.

– [i]Se les ve de demasiado buen humor para estar aquí abajo, ¿no? A saber lo que estarían haciendo [/i]. – Susurró Cecil en mi oído con sorna, sin poder evitar que a ambos se nos escapase una sonrisa.

– [i]Mil dólares a que no estaban jugando a piedra, papel y tijeras[/i].- Respondió January que estaba justo detrás de mí, haciéndome que me girase y sonriera al verla guiñar un ojo.

– [b] Quizás sólo lo ha hecho para intentar encajar, ¿no?[/b]- Alcé los hombros intentando quitarle hierro al asunto y continué.- [b]Aunque creo que se ha equivocado de momento y de lugar.[/b]

Dos tipos, uno de ellos con barba y el otro con aspecto de playboy, entraron en la sala haciendo que nuestra atención se desviase de la chica hacia ellos.

– [i]¡Alexander![/i] – Llamó January a uno de los dos con una expresión en su cara que revelaba alivio.

Él le devolvió la sonrisa en un gesto que sin ser premeditado, parecía de un conquistador nato, pero no pudo decir nada.

– Siento estropear la función, pero no dejaré que ningún engendro salga de aquí con vida. – Preston agarró por el cuello con fuerza a la chica que acabábamos de criticar y le apuntó con una pistola directamente a la sien.

– [i]Éramos pocos y se apuntó el tío Gilito, lo que faltaba.[/i] – Murmuró Cecil entre dientes, mientras January decía algo parecido a “joder” para después quedarse en silencio y yo los miraba a todos de hito en hito.

– [i]Eh, eh, eh…. Tranquilo. [/i] – El guaperas levantó las manos.– [i] ¿Por qué no sueltas a la chica y me tomas a mí en su lugar? Seguro que eso te agradaría más. [/i]- Lo observé mientras hablaba, rezando porque Preston le hiciese caso o mejor no, porque acabaría él en el mismo lugar en el que ahora estaba la chica.

– Si alguno se mueve lo más mínimo lo último que oirá será un gran ¡PUM!- Hizo ademán de apretar el gatillo, sin que le temblase el pulso.

– [b][i]Si le haces algo te aseguro que no saldrás vivo de aquí.[/b][/i]- Daniel apretó los puños con rabia.

– No tenéis ninguna opción, si yo muero ella me seguirá.- Movió la mano con la que sujetaba el cuello de la chica y mostró una granada.- Y alguno más también.

CONTINUARÁ…

[spoiler]Ale, me ha tocado a mí el post este de unión T___T Qué locura.
Todo el mundo ha sido controlado por sus respectivos dueños.[/spoiler]