[b]Sarah Echolls|Subterraneo tres| Bloque Delta [color=purple]{Con todos}[/color][/b]
Después de que el dardo tranquilizante impactase en el cuello de Preston y él cayese inconsciente, tuvimos unos minutos en los que no nos decidíamos a cruzar el umbral que separaba la sala de experimentación de los desconocidos (y posiblemente, peligrosos) pasillos que comunicaban con el resto de bloques.
El bloque Delta parecía más peligroso que el nuestro, había un gentlemen del que tuve que deshacerme con un grito antes de que nos dejase a todos sin palabras y tres demonios, uno de ellos verde que estaba escondido en su celda, mientras los otros dos (un [i]polgara[/i] y un [i]fyarl[/i]) se peleaban entre ellos.
Nos costó organizarnos, pero al final lo conseguimos. Daniel y yo iríamos a por el [i]polgara[/i] mientras que Cecil y Dominic entretendrían al [i]fyarl[/i]. Al parecer, ninguno de los demás parecía tener la intención de ayudarnos y no los culpaba, me habría gustado poder hacer eso a mí también.
– [i]No sé cuánto aguantará mi magia surtiendo efecto, pero os intentaré dar todo el tiempo que pueda[/i]. – Preguntó Cecil, tras respirar profundamente varias veces para prepararse.
– [b]Con que nos des un poco de tiempo estará bien[/b].- Respondí con una sonrisa tranquilizadora y después, me dirigí al resto- [b]¿Alguien se ofrece voluntario para sacar al demonio “bueno” que está en la celda?[/b]
– [b][i]¿Te encuentras mejor?[/b][/i] – Preguntó Daniel a Dominic y después añadió. – [b][i]¿Puedes ayudarle?[/b][/i]
– [i]Eso está hecho. Estos tíos no saben con quiénes se están metiendo.[/i] – Respondió Dominic con determinación.
Sin previo aviso, Zoë se adelantó dejándome perpleja. [i]¿Qué pretendía ahora con ese acto? ¿Redención? ¿Perdón? ¿O quizás simplemente nos quería demostrar que no era tan mala como creíamos?[/i]
-[i] No creo que nos traicione, sabe perfectamente que sin nosotros está muerta. Y mejor ella que saque al demonio mientras nosotros encaramos a los otros dos, ¿no? Así le damos la posibilidad de ganar puntos de utilidad[/i]. – Fue Cecil el que habló, sacándome de mis pensamientos que en ese momento eran todas las torturas más dolorosas posibles, algunas incluso incluían desintegrarla con mi recién descubierto poder. Tras decir eso, se giró y le giñó un ojo, haciendo que la rubia lo mirase con extrañeza.
– [b]Si quiere que nos fiemos de ella será mejor que suelte el arma y se la dé a January, por ejemplo[/b].- Me sorprendí a mí misma (y supongo que al resto) hablando con tanta dureza, pero no podía evitarlo. Había torturado a Daniel y a los demás, me había torturado a mí y aún así pretendía que confiásemos en ella como si se tratase de alguien inocente.
– [font=arial]¿Para que podáis lanzarme a los leones a gusto? No, gracias[/font].- [i]Y encima es una soberbia[/i] Pensé al oírla dirigirse a mí con tan poca humildad. Me crucé de brazos y le dediqué unas cuantas miradas de odio.
[b]Pues aquí te quedas[/b].- Sentencié más enfadada de lo que me hubiese gustado.- [b]No puedes esperar que nos fiemos de ti por mucho que hayas dejado fuera de combate a Preston[/b].- Procuré calmar mis nervios todo lo que pude, pero al final estallé recordando lo que me habían hecho.- [b]¡Hace media hora me tratabas como si fuera un bicho raro![/b]
-[font=arial] Perdona, es que no estoy muy acostumbrada a gente que puede desintegrar cosas con su… lo que sea[/font]. – La odiaba, definitivamente deseaba que continuase siendo tan sumamente arrogante para tener una excusa para dejarla atrás. No era una víctima, era un puñetero lobo que se intentaba poner encima la piel del cordero que acababa de matar.
-[b] Ni yo estoy acostumbrada a que me torturen…[/b]- Al decir esa frase me noté casi a punto de expulsar la bilis por la boca. Apreté los puños con rabia.
– [i]Ni yo a no peinarme…[/i]- La chica morena que había llegado con el guaperas de la celda de enfrente lo dijo casi sin pensar, como intentando romper la tensión, pero una vez más, se había equivocado de momento y de lugar porque nadie entendió su broma.
– [i]Pues yo te veo fenomenal[/i].- Al decir eso el guaperas, nos quedamos en silencio y Zoë me miró a los ojos directamente, pero tras dudar unos segundos, estiró la mano para ofrecer la pistola a quien pudiera cogerla.
– [i]Tranquila Sarah[/i].- Cecil me dedicó una mirada de comprensión y fue a por la pistola.- [i]Anda, trae[/i] – Dijo resuelto, fue hasta January y le tendió el arma.- Es fácil, apuntas y disparas.- La movió cerca de ella, mostrándosela.- [i]No te asustes. Sólo quédate atrás.[/i]
-[i]No pienso responsabilizarme si el dardo acaba en uno de vosotros en vez de en… esas cosas[/i].- En la voz de Jan se notaba el nerviosismo, pero aún así, empuñó la pistola con manos temblorosas.
– [i]No me vengas con esa negatividad, que no estamos para eso ahora, ¿ok? Así que espabila y atina bien si es necesario. ¿Estamos? [/i]– Frunció el entrecejo, en un intento de transmitirle que todos teníamos miedo, pero aún así hacíamos lo que teníamos que hacer.
-[b][i] Estarán bien, podemos confiar en ellos[/b][/i]. – Daniel asintió con la cabeza mirando a Cecil. – [b][i]Será mejor que nos demos prisa[/i][/b].- Tras decir eso, fuimos hasta donde estaban nuestros objetivos.
[b]CONTINUARÁ…[/b]
[spoiler]Cada personaje ha sido controlado por su respectivo dueño…[/spoiler]
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