[align=center][b][font=Book Antiqua][color=black][SIZE=5]Daniel Arkkan | Pradera [/SIZE][/color][/b][/font]
[SIZE=2]Me sentía de nuevo con fuerzas, las suficientes para al menos proteger a la niña, pero también tenía que salir a salvo y aguantar lo suficiente para encontrar una forma de traer de vuelta a Sarah y los demás. Me había aferrado a la esperanza de que traerlos de vuelta, aunque no tenía ni idea de dónde empezar a buscar. Aún así sabía que no era imposible, Willow había traído de vuelta a Buffy y aunque no tuviera ni una pequeña parte de sus conocimientos, los buscaría donde hiciese falta.
Estaba seguro de que no iba a rendirme, pero eso no quería decir que no fuese a ser difícil, por eso cuando miré hacia mi izquierda y la vi no supe cómo me sentía: aliviado, alegre, pero confuso al mismo tiempo, había elegido la realidad que quería vivir, pero no sabía si aún así todo esto era real o era otra ilusión más dentro de mi cabeza, era demasiado extraño, incluso más de lo habitual. ¿Y si esa no era Sarah? ¿Y si era un juego mental más?
– [b][color=#4F5360]¿Sarah?[/SIZE][/b] – pregunté deseando ir a abrazarla, pero tuve que contenerme, tenía que estar atento a todos y cada uno de los movimientos de los que estábamos allí, porque si esto era real, ese demonio desearía arrebatármelo.
– [b][i][color=#BB609C]¿Estás bien?[/color][/i][/b] – preguntó Sarah, estaba tan preciosa como la recordaba, pero tenía algunas pequeñas heridas. Miró a la niña y después a mí y rectificó.- [b][i][color=#BB609C]¿Estáis bien?[/color][/i][/b] – era ella, lo sabía, no podría decir cómo, pero lo sabía.
– [b][color=#4F5360]Ahora sí.[/color][/b] – dije mirándola como si no la hubiese visto desde hacía mucho tiempo, y es que era así, todo este rato separado de ella, pensando que la había perdido para siempre había sido como un siglo para mí. Cuando fui a decirle cuanto la había echado de menos, el Kurgan nos interrumpió.
– [b][i]Pronto dejaréis de estarlo.[/i][/b] – intervino con su voz gutural. Me extrañaba que no nos hubiese atacado aún, porque más que un alivio significaba que estaba calculando, esperando el momento propicio.
– [b][i][color=#BB609C]No le escuches.[/color][/i][/b]- me dijo Sarah.- [b][i][color=#BB609C]No es real, estoy segura. [/color][/i][/b] – real…no real…empezaba a verme incapaz de distinguirlo, sólo podía aferrarme a lo que había elegido, el hogar que conocía, pero…¿era este?
– [b][color=#4F5360]Si esto tampoco es real, entonces ¿qué lo es?[/color][/b] – el manicomio no, encajaba, pero no.
– [b][i][color=#BB609C]Tú…yo y espero que esa niña tan mona también lo sea.[/color][/i][/b]- me respondió sonriendo. Con ella cerca todo era más…fácil, no sentía ese vacío dentro de mí, esa soledad que estaba ahí incluso cuando no estábamos en el mismo lugar.
– [b][color=#4F5360]¿Cómo has llegado hasta aquí? Me dijeron que estabas…[/color][/b] – no quería ni siquiera recordarlo, porque no podía flaquear de nuevo. Le cogí una mano y vi que tenía heridas en los nudillos, debía haber pasado por mucho. Como podía haber creído así como así lo que le había pasado, tenía que haberla ayudado.
– [b][i][color=#BB609C]¿Muerta?[/color][/i][/b] – me sonrió mientras me miraba a los ojos. No me hizo falta preguntarle para saber que estaba inmensamente aliviada. Después su rostro se tornó en una máscara triste.- [b][i][color=#BB609C]Lo estuve.[/color][/i][/b] – sentí como se estremecía y le aferré la mano con fuerza pero con cuidado para no hacerle daño en las heridas.- [b][i][color=#BB609C]Pero vencí a la Muerte (o algo parecido) y me encerró en ataúd plagado de ratas que daba a una mina abandonada en la que estaba tu tumba, Diana muriendo, Cecil moribundo y Jan convertida en su versión peluda dispuesta a mataros a todos si no acababa antes conmigo…vamos, mi peor pesadilla hecha realidad, aunque con unos cuantos adornos más retorcidos que los de mi imaginación. [/color][/i][/b]- se quedó un momento mirándome en silencio, algo que agradecí porque necesitaba ordenar en mi cabeza lo que acababa de decirme. Desde luego era su peor pesadilla hecha realidad, la muerte, no poder salvar a los demás, no dar la talla como Cazadora, enfrentarse a un amigo…¿nuestros peores miedos hechos realidad? ¿Cómo?- [b][i][color=#BB609C]Sé que no soy McLeod, pero esto no es real, no puede serlo.[/color][/i][/b] – no, no era McLeod, pero era muy inteligente y había atado cabos.
– [b][color=#4F5360]Tu peor pesadilla. [/color][/b]– respondí pensativo. Todo empezaba a cobrar sentido, o al menos parcialmente. Nada me aterraba más que perderlos a todos de nuevo y eso había pasado, de varias formas, los había perdido porque los habían matado, y también los había perdido porque nunca habían sido reales. Todo este tiempo dudando, cuando Sarah había tenido que pasar por todo eso sola. – [b][color=#4F5360]Siento no haber estado ahí. Has pasado por mucho.[/color][/b]– le acaricié la mejilla y me sentí en casa, en el mundo real.
– [b][i]La tuya no tardará mucho en volverse realidad.[/i][/b] – amenazó el Kurgan dando un paso hacia delante. Me puse delante de la niña y coloqué un brazo frente a Sarah, tratando de protegerla. No iba a permitir que les hiciese daño, incluso aunque todo esto no fuese real, Sarah si lo era, y no estaba dispuesto a arriesgarme. Y la niña…si no era real, no importaba, tampoco iba a dejar que se acercase a ella. – [b][i]Parece que la escena se repite, de tal palo, tal astilla.[/i][/b] – añadió el demonio. En ese momento me di cuenta de la escena, de lo que simbolizaba. Miré hacia atrás, hacia la niña, y por un momento me vi a mi mismo, protegido por unos padres que iban a dar su vida por mí, aunque yo no había tenido que presenciarlo. Había tomado el rol de mi padre, protegiendo a su familia a toda costa, y Sarah había acudido a mi lado, al igual que mi madre había hecho con mi padre. Entonces sentí lo que debieron sentir ellos, deseaban salvarme para que tuviese una vida, no para que viviese buscando continuamente la venganza, porque no habían dado su vida para eso, para que viviese pero estuviese vacío por dentro.
– [b][color=#4F5360]Ahora lo entiendo.[/color][/b] – dije mirando a Sarah, que me dirigió una leve sonrisa. Más tarde se lo explicaría todo. – [b][color=#4F5360]Esta vez no será como aquella.[/color][/b]
– [b][i][color=#BB609C]Saldremos de aquí.[/color][/i][/b]- asintió Sarah. Después añadió. – [b][i][color=#BB609C]Sé que no es el momento, pero es que creo que me moriré de curiosidad si no te lo pregunto: ¿Quién es esa niña?[/color][/i][/b] – no pude evitar sonreír. Esa era Sarah, no había ninguna duda, su alegría y en general toda su forma de ser, era inimitable, por mucho que lo intentasen no habría otra como ella.
– [b][color=#4F5360]No estoy seguro, pero…¿no ves cierto parecido con alguien?[/color][/b] – dije mirándola. En cuanto la vi me recordó a ella.
– [b][i][color=#BB609C]La verdad es que no.[/color][/i][/b]- dijo encogiéndose de hombros.- [b][i][color=#BB609C]Y el Kurgan tampoco se me parece a nadie, por si ibas a preguntármelo.[/color][/i][/b] – añadió. Intentaba distraerme para que no me rindiese y no me afectase el veneno que ese demonio soltaba por su boca, pero no lo hacía, no iba a rendirme y menos aún sin luchar.
– [b][color=#4F5360]Se parece a ti…pero también un poco a mí.[/color][/b] – respondí mirando hacia la pequeña. Sarah se puso roja y se hizo la loca evitando mi mirada mientras se agachaba para hablar con la niña.- [b][color=#4F5360]¿Cómo te llamas?[/color][/b] – preguntó mientras le acariciaba el pelo.- [b][color=#4F5360]Y lo más importante, ¿dónde están tu papá y tu mamá? Tenemos que llevarte con ellos.[/color][/b]
La pequeña se encogió de hombros y luego sonrió tiernamente. – [b][i]Pronto estarán conmigo[/b][/i].– sonrió de nuevo. No estaba seguro de si es lo que ella quería decir, pero quizá hablaba del futuro, quizá de uno no muy lejano. Uno que me aseguraría que se cumpliría.
– [b][i]¿Ya os habéis dicho vuestras últimas palabras?[/i][/b] – interrumpió una vez más ese demonio, ese monstruo. – [b][i]No hace falta que te diga cómo acabará esto. La niña será la siguiente que venga a buscarme para vengarse.[/i][/b] – eso no lo permitiría, si yo caía, el vendría conmigo, pero no dejaría que esa pequeña pasase lo que yo pasé, no dejaría que tuviese ese vacío en su interior.
– [b][color=#4F5360]No vas a conseguir nada.[/color][/b] – respondí, no iba a conseguir jugar conmigo, desalentarme. Sí, tenía miedo de perder a Sarah de nuevo, de perder el futuro que significaba esa niña, de no poder protegerlas, pero me forzaba a superarlo y a confiar en que podía hacerlo. – [b][color=#4F5360]Sé que puedo defenderlas aunque me cueste mi propia vida.[/color][/b]
El Kurgan soltó una carcajada y el aura oscura a su alrededor empezó a oscilar y a moverse. Sarah soltó un pequeño grito de sorpresa y miré hacia ella, que estaba siendo rodeada por las sombras. Intenté cogerla pero mis brazos atravesaron esa niebla oscura y no dieron con ella. Miré a la niña y tampoco estaba, después escuché el grito interrumpido de Sarah y miré al frente, allí estaban las dos, rodeadas de la niebla oscura tras el Kurgan que…
Parpadeé un par de veces y vi que no estaba viendo mal, había dos de ellos, uno estaba frente a Sarah y el otro, más alejado tenía detrás también una bruma oscura y dentro había dos personas a las que hacía mucho tiempo que no veía, cuyas voces apenas recordaba, pero supe quienes eran, mis padres.
– [b][i]Querías salvarlos, ¿verdad?[/i][/b] – preguntaron al unísono, como si aún continuasen siendo uno solo. – [b][i]Aquí tienes tu oportunidad.[/i][/b] – añadió. – [b][i]Solo podrás detener a uno de nosotros.[/i][/b] – me estaba ofreciendo la oportunidad de recuperar a mis padres, pero a la vez me estaba haciendo elegir entre ellos o Sarah y la niña, porque sería imposible llegar a ambos, estaban demasiado alejados entre sí.
– [b][i][color=#BB609C]¡No le escuches![/color][/i][/b] – gritó Sarah. Era tarde, ya le había escuchado y lamentaba lo que estaba a punto de hacer, pero era demasiado perder de nuevo.
– [b][i]Te doy la oportunidad, de salvar a unos u a otros, pero si no la tomas, los perderás a todos.[/i][/b] – continuó el demonio. – [b][i]¿Tan seguro estás de que este mundo no es real como para arriesgarte? Si mueren esta vez, lo harán para siempre.[/i][/b]
– [b][color=#4F5360]Mamá, papá…lo siento.[/color][/b] – dije mirando hacia ellos. – [b][color=#4F5360]Os he echado muchísimo de menos, pero sé que no disteis la vida por mí para esto.[/color][/b] – les miré a los ojos aún a la distancia a la que estaban y vi como entre las tinieblas que los rodeaban, ellos estaban envueltos en un aura blanquecina, y me miraban con orgullo. Mis padres habían muerto asesinados por ese demonio, por su contrapartida real, y ya nada podía hacer por ellos salvo una cosa, vivir. Y mi vida era Sarah, mi futuro, esa niña, y mis amigos y mi familia, debían ser rescatados. Vi a mis padres sonreír y luego desvanecerse en un destello. Sentí como una lágrima caía por mi mejilla mientras les decía adiós una vez más.
Cuando esa lágrima tocó el suelo, los Kurgan soltaron un grito de ira y la oscuridad volvió a arremolinarse en torno a ellos, yendo de uno a otro y volviendo. Comenzaron a acercarse entre sí hasta que se unieron en un solo ser. Cuando la oscura bruma se despejó, Mason estaba allí.
– [b][i][color=#BB609C]¿Confías en mí?[/color][/i][/b] – gritó Sarah desde atrás.- [b][i][color=#BB609C]Si confías en mí sabrás que nunca te mentiría.[/color][/i][/b]- se quedó pensativa unos segundos y después continuó.- [b][i][color=#BB609C]Haremos como en las pelis, te diré algo que sólo la verdadera Sarah te diría, algo que ni siquiera quién sea que controla esto pueda saber… emm…[/color][/i][/b]- volvió a quedarse pensativa con la niña cogida de una mano mientras yo observaba a Mason aún inmóvil.- [b][i][color=#BB609C]Soy tu River Song y mi cabeza es la libreta de los spoilers, sé que querías mucho a tus padres y que deseabas salvarlos con todas tus fuerzas, pero están muertos. Esto es sólo una ilusión, igual que el manicomio, son tus peores miedos hechos realidad. Hazme caso, no caigas en la trampa como hice yo.[/color][/i][/b] – Sarah me conocía perfectamente y estaba intentando que no pensase en lo que acababa de pasar, que me centrase en lo que era real y no dudase. Lo que quizá no sabía, es que mi mundo, mi realidad, estaba con ella.- [b][i][color=#BB609C]Te quiero. Eso es real. McLeod, Diana, Ed, Liad, Cecil, Delly, Zack, Arthur y Stephanie. Te quieren (de una forma distinta…espero). Eso también es real. Esta niña… no lo es, pero algún día lo será.[/color][/i][/b]- suspiró. Aunque no le gustaba mucho darle vueltas al tema, sabía que era uno de sus miedos, no vivir lo suficiente para tener una familia, pero yo me encargaría de que siempre la tuviese, quizá ver a esta pequeña le diese más esperanzas.- [b][i][color=#BB609C]No eres un pobre chico loco que lo está alucinando todo, tampoco éste es el Kurgan que mató a tus padres y aunque lo fuera, la violencia sólo trae más violencia, lo sé por experiencia. Soy la prueba viviente. Por favor, no te rindas.[/color][/i][/b] – Sarah siempre sería esa inmensa luz que llega a todos los rincones de mi corazón
– [b][color=#4F5360]Nunca me rendiré.[/color][/b] – grité lo suficientemente alto como para que me escuchase. Mason comenzó a caminar lentamente hacia mí. Tenía que luchar sólo de nuevo, era la única barrera entre él y ellas, cuando terminase conmigo estarían en peligro, así que no podía permitirlo.
Aún así, estaba frente a la representación de un vampiro milenario, quizá aún más fuerte que el original en este mundo irreal, o quizá algo más débil, pero fuera de mi alcance de todas formas.
Casi respondiendo a mis necesidades, una voz sonó a mis espaldas. – [b][i]¿Quieres que te eche una mano?[/i][/b] – me giré y vi a un Dominic.
– [b][color=#4F5360]¿Dominic?[/color][/b] – pregunté casi como acto reflejo. – [b][color=#4F5360]Eres el real, ¿verdad?[/color][/b] – parecía el real, pero necesitaba asegurarme para no recibir luego una puñalada por la espalda en mitad de la refriega.
– [b][i][color=#383A72]¿Acaso has visto a algún otro? ¿Qué aspecto tenían?[/color][/i][/b]- Mason continuó caminando lentamente, ya estaba a mitad de camino entre Sarah y la niña y Dominic y yo. – [b][i][color=#383A72]Bueno, luego me lo cuentas.[/color][/i][/b]
– [b][color=#4F5360]Gracias.[/color][/b] – dije con sinceridad. Me alegraba tenerle aquí, ya no sólo por la ayuda física, si no por el apoyo moral de un amigo. Puede que no nos hubiésemos visto demasiado, pero algunas de las cosas que habíamos compartido, como la huida de la Iniciativa o ésta última Nochevieja, unían más de lo que uno podía imaginar. Además, siempre estaba dispuesto a echar una mano cuando hiciese falta. – [b][color=#4F5360]Me viene muy bien la ayuda.[/color][/b]
– [b][i][color=#383A72]Para eso estamos ¿no? para ayudar. Vamos a darle a ese vampiro, estoy harto de que me mire tan fijamente.[/color][/i][/b] – no pude evitar dejar escapar una sonrisa. Después miré al frente, hacia la imitación de nuestra gran amenaza y luego hacia Sarah y hacia la niña. Las motivaciones cuando uno pelea por defender algo son muy diferentes de la ira irracional cuando luchas por venganza. Podíamos pensar que luchar protegiendo a alguien te hace vulnerable, porque peleas pendiente de que a esas personas no les pase nada, pero lo que hace es sacar lo mejor de ti, coger fuerzas de donde no podías imaginar y no rendirte nunca.
Estaba acostumbrado a luchar solo, como mucho acompañado de Sarah, aunque normalmente no intervenía entre ella y su objetivo, pero ella sí trataba de ayudarme para terminar cuanto antes. No me había dado cuenta de que estaba demasiado acostumbrado a luchar solo, a depender solo de mi mismo para salvarme y sin embargo quería ser fuerte para salvar a los demás.
– [b][i][color=#266EAC]Igual os vienen bien un par de brujos en el combate.[/color][/i][/b] – esa voz me sorprendió, no me esperaba más apariciones, más ayuda, pero ahí estaba, cuando giré la vista Ed me saludó y se unió a nosotros. Me limite a decirle un “gracias” de corazón cuando se acercó. Desde que apareció no pude evitar sentir aprecio por Ed, en parte porque resultaba cómodo no tener que explicar algunas cosas ni dudar de otras, ya sabía que era mi amigo, así que partía de una base más segura, pero también era porque sabía cómo había debido sentirse cuando lo perdió todo. Y desde luego, porque era un verdadero amigo.
– [b][i][color=#3B7B6E] ¿Necesitas un poco de magia en tu vida? Puede que no lo haga tan guay como Diana, pero estaremos hombro con hombro pase lo que pase.[/color][/i][/b] – otra voz se sumó, era Cecil, que se unió a nosotros. Otro amigo más que acudía al rescate, Sarah, Dom, Ed, Cecil…todos habían aparecido cuando les necesitaba. Cecil siempre estaba ahí desde que se había unido a nuestras vidas como el amigo que Sarah necesitaba desde hacía tiempo, no era de extrañar que los dos le tuviésemos aprecio.
Unos segundos después, Liad apareció tras de mí. Liad, que se había consolidado como un Echolls más, como el hermano pequeño de todos nosotros. No me quedaba duda de que todos eran reales y eso significaba que habían pasado por sus miedos y habían llegado hasta aquí para ayudar.
Una voz femenina rompió mis pensamientos. – [b][i][color=#843181]Si no llego a venir os matan a todos.[/color][/i][/b]- era Diana, eso estaba claro. Cuando la miré sonrió y se puso a mi lado. – [b][i][color=#843181]¡Hombres! [/color][/i][/b]– añadió poniendo los ojos en blanco. No pude evitar esbozar una sonrisa. Diana rompía cualquier estereotipo que pudiera tenerse sobre una cuñada, nuestra relación era más que la formal, para mí era como una confidente, alguien en quien podía confiar, aunque a veces me hiciese pasar vergüenza y a la que desde luego quería como doble cuñada, porque tanto McLeod como ella lo merecían y serían muy felices juntos.
Por el rabillo del ojo vi como una figura se sumaba al lado de Diana. – [b][i][color=#457238]¿Pensabas que no vendría?[/color][/i][/b] – dijo McLeod, podría haber dicho hermanastro, pero se había ganado a pulso que lo llamase hermano, los lazos sanguíneos no importaban, era mi hermano, su familia era mi familia y éstos también lo eran. Mientras miraba hacia él vi como la figura de Silver aparecía y se unía, todavía recordaba su ilusión cuando le devolvimos a [i]Obscure[/i], era simpática y me hacía gracia cómo Sarah se quedaba sin saber qué decir frente a ella. Después volví la mirada al frente, más allá de Mason, hacia Sarah.
Todos estaban acudiendo cuando más lo necesitaba, McLeod estuvo ahí incluso cuando estaba perdido, Sarah marcó un antes y un después, un retorno a la…vida, sin ella no habría conocido a ninguno de los demás ni recuperado a los de antes.
Sentí una sensación extraña a mis espaldas, cálida como la de la niña, y me giré. Unos metros más atrás estaba una fila de personas a las que no tardé en reconocer: Delly, Arthur, Zack, Stephanie, Elizabeth, Fenris, Kaylee Echolls…mis padres. Todas las personas que me importaban estaban aquí, reales o cristalinas sombras de luz, pero estaban aquí.
En ese momento, todo lo que mi cabeza llevaba un tiempo conectando cobró un completo sentido. Había luchado solo mucho tiempo, demasiado, pero era ahora cuando de verdad me había puesto en situación cuando me había dado cuenta de que si yo estaría siempre listo para protegerles, para luchar por ellos, ellos también estarían ahí para ayudarme, porque la verdadera familia está en los buenos y en los malos momentos.
– [b][color=#4F5360]Ya has perdido.[/color][/b] – dije hacia el PseudoMason.
– [b][i]¿Perdido? No dirás lo mismo dentro de poco.[/i][/b] – respondió con la misma voz que el Kurgan, que probablemente tampoco era la de éste si no la de otra cosa, la que nos tenía aquí.
– [b][color=#4F5360]Puedes enfrentarnos a nuestros peores miedos, incluso a nosotros mismos, pero nunca podrás ganar, aunque flaqueemos, siempre tendremos a alguien que nos ayude a salir, alguien por el que luchar.[/color][/b] – dije sin detenerme. – [b][color=#4F5360]Por eso ya has perdido. Sólo te falta el golpe de gracia.[/color][/b]
Empecé a concentrar todo mi poder en las manos pero me sentí desbordado, sentía más fuerzas acudiendo hacia mí, Sarah, McLeod, Diana, Ed, Cecil, Liad, Silver… Cuando todo ese poder se concentró, se salió de mi control y se dirigió contra PseudoMason en un enorme halo de luz. Pronto solo vi una luz blanca y me dejé caer.
[i]Hemos ganado.[/i]
[/color]
[spoiler]Espero que os haya gustado, cada personaje ha sido controlado por su dueño.
Después de este post va una máster con destino ^^[/spoiler]
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