Moondale

UN VAMPIRO QUE ABORRECE SU NATURALEZA

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Illya Novak | Biblioteca de la Universidad

[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

illyapiensa

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Poco a poco, fui recuperando la consciencia. No sólo en sentido médico, si no en sentido literal. Lilith me había abandonado o al menos, eso parecía. Sin incorporarme del todo, me examiné mentalmente y haciendo memoria, me di cuenta de que el punzante dolor que sentía en la pierna derecha era producto del [i]lupus exterus[/i] que me había atacado. Necesitaba tiempo para examinarla con detenimiento, pero parecía profunda a juzgar por el dolor que me producía. Aunque eso, probablemente pasaría pronto, una vez que la herida estuviese desinfectada. El problema era lo que había hecho Lilith. Seguramente, todos pensarían que no era culpa mía e incluso intentarían convencerme de que éramos dos personas distintas, pero no lo éramos. Lilith no eran más que mis deseos más profundos liberados.

Por eso, cuando estaba con ellos, tenía que luchar contra mi propia naturaleza para no atacarles. Porque el hecho de que aborreciese lo que era no significaba librarme de sus leyes. Era un vampiro que aborrecía su naturaleza, pero seguía siendo un vampiro. La muerte de otros era el precio que debía pagar para sobrevivir. Pero por suerte, podía controlarme. Casi siempre.

De esta forma, mientras estaba tirada en el suelo, pensé en todas las veces en las que a Ed y a mí nos había tocado cerrar juntos en lo de Lorne y algo dentro de mí me exigía que le mordiese, porque necesitaba su sangre y me recordaba, que él seguramente, no opondría mucha resistencia porque se fiaba de mí. Yo no había sido capaz, pero Lilith sí y una parte de mí, mayor de lo que hubiese deseado, había disfrutado del placer de la sangre humana.

[b] [color=#110D8B]Demasiada diversión no es buena, es mejor dosificarla.[/SIZE] [/b] – Me pareció escuchar desde el interior de Lilith antes de caer en la inconsciencia. Después, todo se volvió negro y cuando volví en mí, me encontré a Sarah a mi lado, mirándonos a mí a McLeod con preocupación, que parecía tener una herida leve en el cuello derivada de la pelea. Me incorporé un poco, deseando acercarme para examinarle la herida, pero me di cuenta de que no podía: Olía demasiado a sangre y Lilith volvía a querer salir. Si no se daban prisa, no podría contenerla y atacaría a Rebecca: La más débil.

– [b] [i] [color=#BB609C] ¿Por qué nos haces esto?[/color] [/i] [/b]- Le preguntó Sarah con rabia sin, ni apartar la vista de McLeod.

. [b] [color=#110D8B]¿Por qué respiras?[/color] [/b] – Le devolvió la pregunta, provocando que Sarah se enfadase un poco más.

. [b] [i] [color=#BB609C] Por la misma razón por la que tú eres un miserable[/color] [/i] [/b].- Le mira con odio tras acercarse también a McLeod.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿No te has divertido ya suficiente por hoy? ¿Por qué no te marchas y nos dejas en paz?[/color] [/i] [/b]Espetó Dominic con furia, sin soltar la mano de Rebecca, cuyo coraźon latía descontrolado, taladrándome los oídos, provocando que la yugular se moviese más de lo normal, haciendo que desease partirle su hermoso cuello. Necesitaba sangre. Necesitaba su sangre. Y la necesitaba ahora. Si Dominic se interponía en mi camino, también le mataría.

Cuando me di cuenta de lo que estaba pensando, me di cuenta de que necesitaba salir de allí cuanto antes, pero no sabía si sería capaz. La pierna me dolía horrores y Lilith empezaba a hacerse cada vez más fuerte. Necesitaba ayuda, pero no podía pedirle a nadie que se acercase a mí. No era seguro.

– [b] [color=#110D8B]Exacto, es mi naturaleza. Soy el caos, nacido del caos y creador del caos.[/color] [/b] – Le contestó a Sarah esbozando una sonrisa soñadora que mostraba su falta de cordura – [b] [color=#110D8B]Pero tienes razón aesir, hoy ya habéis tenido suficiente muestra de que vuestro mayor poder es vuestra mayor debilidad.[/color] [/b]- Puntualizó con teatralidad.

– [b] [i] [color=#BB609C] ¿Se van a recuperar?[/color] [/i] [/b]- Volvió a la carga obviando lo último que había dicho el Doctor.
– [b] [color=#110D8B]Eso es sencillo. ಮತ್ತೆ ಸಾಮಾನ್ಯ[/color] [/b] – Me pareció que, tras escuchar al Doctor, grité o quizás fue Lilith dentro de mi cabeza, pero no tuve tiempo de razonarlo porque volví a caer hacia atrás como un juguete roto.- [b] [color=#110D8B]La pregunta es si alguna vez serán normales, solo he sacado lo que tenían en su interior.[/color] [/b]- Me pareció escuchar, una vez más, cuando estaba tendida en el suelo.

[b] [i] [color=#383A72] Más te vale que se recuperen de esto.[/color] [/i] [/b] – Le recordó Dominic.

De nuevo, intenté incorporarme. La pierna seguía doliéndome, pero Lilith no estaba. Al menos, de momento.

– [b] [i] [color=#843181] A Ed le ha venido bien: Ha ligado[/color] [/i] [/b].- Escuché a Diana susurrarle a Ed.

– [b] [i] [color=#266EAC] ¿Estás insinuando que le molo a Ills?-[/color] [/i] [/b] Le preguntó sin dar crédito, con la voz más débil de lo habitual. Ed casi había muerto por mi culpa, no era el momento de bromear.

– [b] [i] [color=#843181] No lo insinúo: Lo shippeo, que es distinto[/color] [/i] [/b].- Dejó escapar una carcajada sonora, que quedó mitigada por Daniel.

– [b] [i] [color=#4F5360] ¿Si tienes tanto poder por qué juegas con nosotros?[/color] [/i] [/b]- Intervino Daniel.

– [b] [color=#110D8B]No confundas caos con muerte, no habría ninguna diversión en aniquilar este planeta completamente, o al menos la diversión no duraría mucho.[/color] [/b] – Sonrió de forma tétrica. – [b] [color=#110D8B]He aprendido de los errores de la última realidad que aniquilé.[/color] [/b]

[b] [i] [color=#266EAC] ¿De dónde vienes exactamente?.[/color] [/i] [/b]- Se aventuró a preguntar.

– [b] [color=#110D8B]La realidad de la que vine con el demonio no era mi mundo natal, aunque terminó igual que él.[/color] [/b] – Explicó. – [b] [color=#110D8B]Podría decirse que vengo de la Nada porque ahí es dónde renací.[/color] [/b]

– [b] [i] [color=#843181] ¿Y cuándo dices que te vas a la mierda?[/color] [/i] [/b]- Cuando me incorporé nuevamente, vi a Diana mirarle sin dejar de apretar los puños.

– [b] [color=#110D8B]Podría hacerlo, podría hacer cualquier cosa. Podría hacer que te ardiesen las entrañas hasta que tu misma acabases con tu vida, podría convertirte en una mera marioneta…pero no lo haré. No me apetece, de momento.[/color] [/b]- Añadió provocando un silencio sepulcral.

Algo se ajustó dentro de mí en ese momento e intenté levantarme, mordiéndome el labio para no gritar del dolor cuando me apoyé, no sin dificultad, en la pierna derecha. Busqué con la mirada a Ed, quería saber cómo estaba y si alguna vez sería capaz de perdonarme.- [b] [i] [color=#EE5159] Lo siento mucho…[/color] [/i] [/b]- Avancé lo más rápido que pude en dirección a la puerta, pero no era nada fácil.

– [b] [color=#110D8B]Parece que tenemos una baja[/color] [/b].- Comentó el Doctor con sorna.
Dominic, que seguía cerca de la puerta, soltó a Rebecca y me impidió salir. No tenía fuerzas para forcejar con él, así que bajé la cabeza avergonzaba y escuché a Ed hablar.- [b] [i] [color=#266EAC] Tranquila, sé que no eras tú[/color] [/i] [/b].- Me dijo, posando una de sus manos en mi hombro derecho para que me diese la vuelta.

– [b] [i] [color=#EE5159] Sí era yo. Estaba ahí dentro cuando te desgarró la yugular, saboreé tu sangre…[/color] [/i] [/b]- Le expliqué dándome la vuelta, sin poder evitar que todo el cuerpo me temblase.

.[b] [i] [color=#266EAC] Has oído como lo has dicho ¿verdad? Estabas ahí dentro, eras consciente pero no eras tú quien se estaba moviendo.[/color] [/i] [/b] – Se acercó hasta mí un poco más, intentando calmarme. Levanté la vista y le miré: Me miraba como siempre. Como si realmente me apreciase -[b] [i] [color=#266EAC] Ills, te conozco desde hace tiempo, cruzaste una realidad para ir a salvarme. Sé que nunca me haríaas daño a propósito.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#EE5159] Gracias…[/color] [/i] [/b]- Bajé la vista de nuevo, sin dejar de temblar. Ni siquiera sabía por qué estaba temblando, era como si tuviese de lo que había dentro de mí- [b] [i] [color=#EE5159] Pero no sé si seré capaz de perdonarme a mí misma[/color] [/i] [/b].

[b] [i] [color=#266EAC] No tienes nada que perdonarte. Tal y como yo lo veo, la culpa es de él.[/color] [/i] [/b]- Ed señaló con la cabeza al Doctor, que en ese momento, desaparecía de la sala en un remolino de color negro, dejando tras de sí el eco de su risa de maníaco.

Ni siquiera sé cuándo ocurrió, ni cómo, pero cuando me quise dar cuenta, Ed me había rodeado entre sus brazos y había dejado de temblar. Creo que Diana dijo algo, pero no quise escucharla. No quería romper la magia. Era la primera vez que alguien me abrazaba desde hacía mucho tiempo.

Todo estaba bien. Por ahora.

[spoiler]Como siempre, os lo dedico a vosotros. Espero que os guste, porque me ha costado bastante.[/spoiler]

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