Moondale

HABIAMOS PERDIDO DEMASIADO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Christopher McLeod | Universidad de Moondale. Biblioteca.

[color=#000000]Noche perpetua[/SIZE][/color][/font][/b]

mwch_zps7c5e5379

[SIZE=2]

Mientras esperaba a la Cazadora decidí entretenerme colocando algunos libros en las estanterías. Apenas venía gente a consultarlos, porque pocos alumnos seguían ya en la Universidad, pero al no tener a nadie que me ayudase y muchas cosas que hacer las pilas se iban acumulando. Aunque en parte lo agradecía, desde hacía ya varios años era incapaz de estar sin hacer nada, incapaz de quedarme a solas con mis pensamientos, había pasado demasiado, habíamos perdido demasiado.

Tras colocar un par de pilas miré el reloj, mi mujer estaba a punto de llegar y no podía estar más impaciente, llevaba todo el día echándola de menos, pero los dos teníamos muchas obligaciones aunque a veces simplemente me apeteciese que nos fuéramos juntos y dejásemos Moondale atrás. Pero yo no era ese tipo de persona, y ella tampoco, así que había que lidiar con lo que teníamos aquí, incluso de haberlo querido, los guardias de frontera nos habrían impedido salir por las salidas conocidas.

En ese momento se abrió la puerta y evité girarme, sabía que era ella, prácticamente nadie más venía a la biblioteca y menos a esa hora, todos estaban ya refugiados en sus casas durante todo el tiempo que podían, salvo en las horas de tregua, y aún así había vampiros que se la saltaban, pero todo el mundo lo consideraba accidentes, incluso la policía, pero en el fondo la gente de Moondale sabía la verdad.

– [b] [i] [color=#BB609C]¿Qué tal, Christopher?[/SIZE] [/i] [/b]- escuché decir a la voz de Sarah, más seria, distinta de la que había conocido tiempo atrás.

– [b] [i] [color=#457238] Sarah, ¿cómo van las cosas?[/color] [/i] [/b] – pregunté observándola fijamente, era toda una superviviente, pero las supervivencia nos hacía siempre distintos de cómo debíamos ser.

– [b] [i] [color=#BB609C]Como siempre, ¿dónde está la Cazadora?[/color] [/i] [/b]- preguntó con curiosidad esquivando mi pregunta. La Cazadora a esas alturas estaría probablemente intentando matar a cuanto ser sobrenatural se encontrase por el camino, sin darse cuenta de que no era inmortal.

– [b] [i] [color=#457238] Nunca se sabe, metida en algún lío seguramente, es incorregible.[/color] [/i] [/b] – afirmé. A veces me preguntaba si era una broma del destino haber sido enviado a Moondale para ser su Vigilante. Al principio pensé que podría hacerlo, pero con el tiempo quedó claro que no era el mejor Vigilante.

Vi a Sarah esbozar una sonrisa triste, con más tristeza detrás de la que podía esbozar y eso me hizo venirme un poco abajo. – [b] [i] [color=#BB609C]Venía a buscar un libro, no te molesto más. Saluda a tu mujer de mi parte[/color] [/i] [/b].- añadió dirigiéndose hacia una estantería para buscar un libro y pese a no encontrarlo, hizo ademán de irse.

– [b] [i] [color=#457238] Espera, Sarah. Tenemos algo que hablar. De los viejos tiempos.[/color] [/i] [/b] – expliqué rápidamente, sin estar seguro de que se quedase para escucharlo. La Resistencia en sí llevaba muerta muchos años, pero tenía algunos ases bajo la manga que podían resucitar a la Resistencia para dar al menos un golpe efectivo contra los sobrenaturales.

– [b] [i] [color=#BB609C]Dime[/color] [/i] [/b].- dijo simplemente, haciendo una seña para que me explicase

– [b] [i] [color=#457238] Todavía podemos hacer algo…tengo un plan, pero hay que llevarlo a cabo cuando antes.[/color] [/i] [/b] – expliqué como pude, la falta de sueño de las últimas noches y las muchas veces que había repetido el plan y cada escenario en mi cabeza me hacían creer que ya había tenido esa conversación, pero no había sido así..

Ella asintió, seria.- [b] [i] [color=#BB609C]¿Y qué puedo aportar yo?[/color] [/i] [/b] – preguntó. Esa frase me hizo pensar que la conversación no iba por buen camino, porque Sarah sabía lo que podía aportar, sabía que tenía un gran poder.

– [b] [i] [color=#457238] Tu magia. Hay que atacar con todo.[/color] [/i] [/b] – aclaré. Necesitaba a todos los que pudiese reunir de los viejos tiempos, a toda persona que desease luchar.

Sarah apartó la mirada un segundo y se mantuvo seria.- [b] [i] [color=#BB609C]Lo pensaré, ¿vale?[/color] [/i] [/b]- respondió al final, mientras sentí una jarra de agua fría venirse encima de mí. La primera a la que hablaba del plan y la primera en la frente como solían decir.

– [b] [i] [color=#457238] A mí también me afectó lo de Diana, pero no podemos dejarla así, convertida en eso.[/color] [/i] [/b] – repliqué. Habíamos hablado entre poco y nada de lo que había ocurrido, de cómo nos había afectado la muerte de Diana, y cuando lo habíamos hecho no había terminado en nada bueno, pero tenía que hacerla entrar en razón, no podíamos seguir así, el cuerpo de Diana no podía seguir paseándose por la ciudad con ella muerta, mancillando su recuerdo. – [b] [i] [color=#457238] Mira en qué mundo vivimos.[/color] [/i] [/b] – añadí señalando hacia fuera, hacia un mundo dónde el cielo era siempre negro, dónde varios países ya habían sido borrados del mapa.

– [b] [i] [color=#BB609C]Era tu amiga, no tu hermana. La única que tenía[/color] [/i] [/b].- respondió con voz acerada. Amiga no definía mi relación con Diana, era algo más, algo que hacía que su muerte me torturase día a día.

– [b] [i] [color=#457238] ¿Y crees que le gustaría quedarse convertida en una asesina sin alma? ¿Que un ser se pasee con su cuerpo haciendo maldades?[/color] [/i] [/b] – pregunté sintiendo como me temblaban las manos.

– [b] [i] [color=#BB609C]No voy a ser yo la que la estaque, ni dejaré que nadie lo haga[/color] [/i] [/b].- me espetó con gesto serio. Me quedé quieto, observándola con los ojos muy abiertos, en eso nos había convertido ese mundo, y por eso tenía que acabar con ello o al menos desestabilizar la tregua y hacer que se matasen entre sí, tenía unos valiosos aliados de mi parte, pero no era suficiente.

– [b] [i] [color=#457238] No le haces ningún favor.[/color] [/i] [/b] – dije con voz cansada. No era Diana, por mucho que lo quisiésemos no lo era, los vampiros se habían encargado de eliminar el acceso de toda la gente de a pie a los utensilios de magia, y en concreto las orbes de Thesulah que encontraron habían sido destruidas por completo. – [b] [i] [color=#457238] Quedan un par de noches, pero cuando llegue el momento, si me cruzo con ella la estacaré, Diana merece descansar en paz.[/color] [/i] [/b] – aclaré. Le debía eso al menos ya que no había podido hacer nada más por ella.

– [b] [i] [color=#BB609C]Si te hubieras preocupado lo bastante por ella, ahora no estaría…así[/color] [/i] [/b].- soltó de pronto, visiblemente nerviosa. Habría jurado que mi rostro se quedó pálido, como si yo mismo me hubiese convertido en un vampiro y en realidad casi era uno, esa frase me devolvió antiguos sentimientos que me hicieron recordar que ya había muerto hacía mucho.

– [b] [i] [color=#457238] Coge tu libro y vete. Quizá me si muero dentro de dos días consigas algo de paz.[/color] [/i] [/b] – respondí tendiéndole el libro, con más seriedad de la que pretendía, pero no quería que siguiese allí y empezásemos una discusión en la que le dijese algo que no sentía. Pese a lo que pensaba de mí, me preocupaba por ella y no quería que le hiciesen más daño del que ya le habían hecho.

Sarah se marchó y cerró la puerta tras ella, dejándome derrotado mientras colocaba los libros y pensaba en Diana y en la vida que podríamos haber llevado si las cosas hubiesen sido diferentes, en la vida que todos habríamos tenido. En ese momento tomé la decisión sobre lo que tenía que hacer.

Comentarios

Deja una respuesta