Sarah | Sede de los O.W.L.S.
MADRUGADA
Lo fácil sería decir que tuve una sensación que me avisaba de que algo estaba mal, que sabía que Mara nos necesitaba, pero no fue así. Cuando cruzó la puerta, las demás aprovechamos para pedir una pizza y ver los últimos capítulos de la primera temporada de ‘UnReal’, junto a Ed, que parecía más interesado en mirar a Lucy de reojo y a Daniel, que no estaba prestando atención, porque prefería jugar con el portátil.
– [Diana]Al menos podían decir que son bolleras y acabar la temporada morreándose[/Diana].- apuntó Diana, con un cuenco de palomitas sobre la barriga.
– [Sarah]Ya se han dicho «te quiero». No sé qué más necesitas[/Sarah].- le recordé y ella articuló un «que se lo monten» que no dejó lugar a dudas. Así que en el momento en el que sonó el teléfono, dejé de estar conectada a la realidad. Sé que salimos de casa, que algunas no nos acompañaron y también, que me subí al coche hasta llegar a Andem.
Llegamos muy adentrada la madrugada. Me bajé de él trastabillando y Daniel sujetó mi mano, intentando que me tranquilizara, pero no podía, porque mi mejor amiga estaba luchando por su vida y era culpa mía.- [Sarah]Tenía que haberle enseñado a luchar[/Sarah].- me lamenté, aunque sabía que no serviría de nada.
– [Daniel]Mara es una sanadora, no es culpa tuya. Todo irá bien.[/Daniel]- dijo mirándome con sus ojos de color aguamarina y asentí.
No tardamos en atravesar la seguridad y llegar a una estancia circular con unos cuantos sofás incómodos, que era una especie de sala de espera completamente aséptica en la que estaban los O.W.L.S., dos bebés (uno rubio y otro de raza negra, algo mayor), Karen, Vincent y Bill.- [Sarah]¿Qué tal estáis?[/Sarah]- me fijé que había alguien más y no era otro que Frank Umbra. Detrás de nosotros había algunos Moondies, pero no me molesté en saber quiénes eran.
Vincent estaba sentado con las manos entre la cara y en la sala reinaba un silencio solo roto por los llantos de los bebés, que estaban en brazos de Winston y que parecía que se turnaban para llorar.- [Karen]¿Puedo cogerlo?[/Karen]- preguntó Karen extendiendo las manos hacia el bebé afroamericano.
Winston asintió y dejó que la morena lo cogiera. – [Winston]Llora porque ha perdido a sus padres hace poco.[/Winston] – no pude evitar sentir una pena infinita por aquel pequeño de ojos vivarachos.
– [Karen]Hola, guapo[/Karen].- Karen se puso a hacerle cosquillas y el niño se reía.- [Karen]Eso es horrible. ¿Está en el sistema de adopciones ya?[/Karen]
– [Sam]No podemos arriesgarnos sin saber quién fue tras sus padres[/Sam].- comentó un tipo alto y rubio, de rasgos duros, que apareció en la estancia sin previo aviso.
– [Olivia]Sam se encarga de vigilar ciertos niños con capacidades. Por eso le sacó de la casa antes de que llegase la gente del Director.[/Olivia] – explicó Olivia brevemente mientras miraba a su compañero.
– [Sarah]¿Cómo está?[/Sarah]- me acerqué a Vincent y le pasé una mano por el hombro a modo de saludo.
– [Vincent]Estable. Pero no despierta.[/Vincent] – me miró a los ojos. – [Vincent]Si no hubiera quedado conmigo, si…si la hubiera ido a recoger.[/Vincent] – vi que estaba a punto de echarse a llorar y no sabía cómo ayudarle.
– [Diana]Culparse siempre es lo más sensato. Sigue haciéndolo. Eventualmente, hará que te sientas mejor[/Diana].- Diana esbozó una sonrisa intentando tranquilizar a Vincent.
– [MacLeod]¿Por qué no ha despertado?[/MacLeod] – intervino Christopher y me fijé en que Daakka le hacía carantoñas al hijo de Olivia.
– [Olivia]Su cuerpo está luchando contra dos…infecciones[/Olivia].- la agente Crowe parecía sobrepasada por la situación.
– [MacLeod]Vampiro y licántropo.[/MacLeod] – explicó pensativo y algo asustado.
– [Ed]No existen evidencias de tal criatura, tal vez al ser algo creado artificialmente la infección acabe remitiendo[/Ed].- miré a Ed sin saber muy bien por qué sabía eso.
– [Karen]Deberías adoptar a esta cosita, Vince. Es morenito, igual que tú[/Karen].- escuchamos a Karen apuntar y Vincent esbozó una sonrisa triste mirando al niño, pero no dijo nada..
– [Winston]Tiene trazas de licantropía y vampirismo en su organismo, pero ninguna de las dos se superpone.[/Winston] – explicó Winston- [Winston]El vampirismo la está matando para convertirse y la licantropía intenta sanarla.[/Winston]
– [Sarah]¿Y qué podemos hacer?[/Sarah]- pregunté más nerviosa de lo que me habría gustado estar.
– [Karen]Pon a otro morenito en tu vida[/Karen].- Karen señaló al niño y a Vincent.
– [Dom]Tal vez la Iniciativa tenga alguna clase de antídoto, aunque dudo que nos dejen entrar tan tranquilamente como en el Palacio[/Dom].- ni siquiera me había dado cuenta de que Dom nos haía acompañado hasta que habló.
– [Olivia]Siento ser yo la que os diga que solo tenéis unas pocas opciones y os toca elegir[/Olivia].- aclaró de forma seca la agente Crowe.
– [Vincent]He querido que te esperasen. La conoces mejor.[/Vincent] – Vincent me miró pidiendo mi ayuda y Daniel apretó mi mano con cariño. Si no era una encerrona, lo parecía y mucho.
– [Sarah]No pensaréis que voy a decidir esto[/Sarah].- les miré sin poder disimular mi enfado.
– [Vincent]Pueden intentar curar el vampirismo o la licantropía, pero no las dos a la vez.[/Vincent] – Vincent se puso en pie. – [Vincent]Y si no hacen nada, podría quedarse así para siempre, convertirse en algo como él o…morir[/Vincent].- en su voz había un deje de pánico nada disimulado.
– [Diana]Tú eres su novia, así que te toca decidir[/Diana].- mi hermana intentó aliviar la tensión con una broma, pero no sirvió de nada. Me estaban pidiendo que decidiera por mi mejor amiga, la misma que luchaba por su vida.
– [MacLeod]Decidirás lo mejor.[/MacLeod] – aseguró Christopher con toda la seguridad que yo no tenía.
– [Daniel]Tiene que haber otra forma.[/Daniel] – Daniel, al ver mis nervios, intentó buscar otra solución.
– [Sarah]Haga lo que haga, podría destrozarle la vida[/Sarah].- pedí casi a modo de súplica.- [Sarah]Ojalá pudiera hablar con ella una vez más[/Sarah].
Se hizo el silencio en la sala y, entonces, ocurrió algo que no esperaba.- [Ed]Tal vez sea posible.-[/Ed] Ed sacó una tablet de su bandolera y empezó a buscar algo en ella.- [Ed]He estado leyendo mucho estos días. Una de esas cosas hablaba del enlace mágico de la Cazadoras y las personas que estaban vinculadas estechamente a ellas./Ed]
– [Diana]Cariño, te comen la tostada. Menos mal que es feo[/Diana].- comentó Diana dándole un beso en la mejilla a Christopher.
Él sonrió con orgullo. – [MacLeod]Esa teoría sugiere que las Cazadoras tienen una especie de enlace empático, como una telepatía a bajo nivel.[/MacLeod] – argumentó- [MacLeod]¿Qué has pensado, aumentarlo con magia para que puedan hablar?[/MacLeod] – miró a Ed y a Diana alternativamente.
– [Diana]Ed quiere que se follen con las mentes[/Diana].- resumió mi hermana.
– [Cara]A Cara Elle le quedan ganas, pero pocas[/Cara].- Cara se encogió de hombros y Daakka le tapó los oídos a Henry, pero nadie lo hizo con el otro niño.
– [Ed]Exacto. A lo de ampliarlo con magia…-[/Ed] puntualizó algo azorado.
– [Sarah]¿Eso significa que podría hablar con ella y preguntarle qué es lo que quiere?[/Sarah]- conocía la respuesta, pero los nervios hablaban por mí.
– [MacLeod]En teoría, irías directa a su subconsciente. Tú y quien te acompañe.[/MacLeod] – se pasó una mano por la barbilla. – [MacLeod]Es bidireccional…también podría estar expuesto el tuyo.[/MacLeod] – me aseguró.
– [Sarah]A estas alturas, creo que no tengo secretos[/Sarah].- intenté sonreír, pero luego recordé lo de Sasha, miré a Dom y empezó a darme mal rollo.
– [MacLeod]Diana y Ed tendrán que llevar la carga del conjuro, así que seguramente entren contigo.[/MacLeod] -empezó diciendo. Juraría que la agente Crowe abrió la boca, pero no fue capaz de decir nada.
– [Daniel]Iré contigo.[/Daniel] – cuando Daniel lo dijo, el corazón me latió con fuerza.
Vincent se quedó pensativo, pero al final, declinó la oferta. – [Vincent]Creo que no quiero meterme en su cabeza sin que ella me lo cuente. Confío en ti.[/Vincent]
– [Sarah]¿Alguien que quiera venir?[/Sarah]- pregunté un poco temerosa de quién pudiera decir que sí.
– [Cara]Cara Elle va, porque siempre se lo pierde todo y parece un personaje secundario[/Cara].- se quedó mirando a un punto extraño, como si se dirigiera a una cámara. A lo mejor teníamos que prohibirle ver la televisión.
– [Diana]Persona[/Diana].- le recordó Diana hablando entre dientes, mirando hacia el mismo punto.
– [Cara]Eso, una personaja secundaria[/Cara].- asintió varias veces sin dejar de dirigirse a la nada.
– [MacLeod]Yo os acompañaré.[/MacLeod]- afirmó Christopher con decisión.
– [Daakka]Daakka vigilará, porque no puede olvidar cosas.[/Daakka] – señaló su propia cabeza.
– [Dom]Yo me quedo. Ya vais demasiados, además no me gusta meterme en la cabeza de nadie.-[/Dom] agradecí que no viniera.- [Dom]Vigilare vuestros cuerpos. Tranquilos, no os meteré mano[/Dom].- guiñó un ojo y no supe si creerle.
– [Diana]Solo te tocarás mientras nos miras…inconscientes…indefensos…[/Diana]- Diana sacó la lengua haciendo un gesto obsceno. Daba gracias porque Dom y ella no se atrajeran lo más mínimo. Habrían sido insoportables.
– [MacLeod]Necesitaremos que nos ayudéis con algunas cosas. No conocemos muy bien Andem.[/MacLeod] – miró a Karen.
– [Karen]No pasa ná, ya va una servidora[/Karen].- me sorprendió el desparpajo con el que Karen sacó a relucir su verdadero acento.
Le pedí permiso y cogí al pequeño en brazos. Cuando estuvo allí, apoyó su cabeza en mi hombro y se llevó el dedo pulgar a la boca. Había encontrado un sitio para dormir.- [Olivia]Se llama Idris[/Olivia].- vi que Daniel y Christopher se miraban, pero no dijeron nada.
– [MacLeod]En marcha entonces. No hay tiempo que perder.[/MacLeod] – anunció Christopher.
– [Diana]Eh…cariño, solo un pequeño detalle[/Diana].- intervino Diana.- [Diana]Son las cinco de la mañana. ¿Dónde pensáis comprar las cosas, en un burdel?[/Diana]
– [Vincent]Tendremos que ir a Europa[/Vincent].-Vincent, con el artefacto de las pruebas en su mano, señaló un punto de la región de Andem donde nos esperaba un portal que no sabíamos adónde nos llevaría.
Solo esperaba que Mara pudiese aguantar un poco más y, que tomase la decisión que tomase, supiera perdonarme.
Al fin y al cabo, como había dicho Diana, culparse siempre es lo más sensato.
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