[align=center][b]Diana Echolls | Ayuntamiento de Moondale [/b]
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[i]”No puedes ganar”[/i]. La frase resonaba en mi cabeza una y otra vez, como una canción que odias pero que no puedes quitarte de la cabeza y que al final, un día te sorprendes cantando en la ducha. Cecil agarró de nuevo a Bill y nos levantamos. Mirar a mi yo diabólico sólo conseguiría que acabase dándole patadas a los espejos como una desquiciada.
No pudimos avanzar mucho porque un disparo derribó a Cecil haciendo que Bill cayera con él al suelo. Busqué la dirección del disparo y me encontré a no mucha distancia a Lila Stroker, la lela para los amigos. Me dedicó una sonrisa de suficiencia y dejé escapar un grito desgarrador, sin olvidarme de arrebatarle la pistola de las manos utilizando un conjuro.