[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Amy | Moondale en ruinas
[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

[SIZE=3]
Teníamos tanta prisa por creernos lo que nos había dicho aquel tipo, que ni siquiera nos paramos a pensar en que podía ser, en el mejor de los casos, mentira y en el peor, una trampa.
Abandonamos la sala de los cristales oscuros armados hasta los dientes y con un montón de esperanzas que podían acabar convertidas en cenizas, pero no teníamos más remedio que creer en esa especie de iluminado que decía conocer el camino correcto.
Mi enfermedad avanzaba a pasos agigantados y cada día,
levantarse de la cama era un poco más difícil que en el anterior. Nadie sabía lo que me pasaba, porque todo el mundo estaba demasiado preocupado por salvar su propio pellejo como para preocuparse de una muerte. De todas formas, sólo era una cruz más que poner al otro lado del Parque Bellamy.
Quizás por eso prefería los sueños. En ellos, no era una chica moribunda a los que todos sobreprotegían, sino una loba que corría junto a su manada. En los sueños no me faltaba nada, era como si estuviera completa.
– [b][i][color=#0B3B2E]¿Sale algo…mío en el diario? No sé…mis padres o…[/SIZE][/i][/b] – Nicholas me sacó de mis pensamientos mientras atravesábamos el umbral de aquella nave abandonada.
Negué con la cabeza recordando el día en el que encontré el diario en un montón de cajas viejas que no debería haber estado mirando.-[b][i][color=#5C1F42]Pero no te preocupes. Si Doe tiene razón, mi padre a lo mejor sabe algo[/color][/i][/b].- Hablar de mi padre en presente me daba fuerzas para seguir caminando, a pesar de los incesantes calambres que me dificultaban la movilidad de las piernas.
Vi cómo Alexandra y Henry se adelantaban, seguramente hablando del tiempo, evitando el tema del que deberían haber hablado hace mucho. Un poco más adelante, ballesta en mano, iba Dritzz. No era necesario que fuese el primero, todo el mundo sabía dónde se encontraba el palacio del Soberano, ya que la modestia no se encontraba entre sus escasas virtudes, si es que tenía alguna. El castillo era una enorme construcción de color blanco inmaculado, plagado de símbolos de El Recuerdo y a la que se podía acceder desde cualquier parte de la ciudad, pues sólo le faltaba un camino de baldosas amarillas que te guiase a aquel imponente y horrendo castillo.- [b][i][color=#0B3B2E]¿Crees que estarán bien? Después de tanto tiempo…[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#5C1F42]Eso espero[/color][/i][/b].-Dejé escapar un suspiro y miré a Ethan, que parecía tan perdido en sus pensamientos como de costumbre. No sabía qué era peor, si nuestra frágil esperanza o el resentimiento que debía sentir hacia Mamá Eli o quizás, debería empezar a llamarla Tía Kaylee.
Nos quedamos en silencio y le miré por el rabillo del ojo, con el mandoble que había recogido de la sala en la mano, parecía diferente. Como si de pronto el mundo real hubiese venido para echarnos años encima.- [b][i][color=#0B3B2E]¿Estás segura de querer venir? Sería mejor que nos esperases en casa y después, volveríamos todos, o ninguno[/color][/i][/b].- Puso la mano libre en mi hombro. Para él, eso que estaba diciendo, era muy importante.
Dejé escapar una carcajada.- [b][i][color=#5C1F42]Voy a hacer como que no he oído eso[/color][/i][/b].- Le aparté la mano con cuidado y seguí caminando.
– [b][i][color=#0B3B2E]Eres imposible.[/color][/i][/b] – A veces, tenía esos arrebatos de niño pequeño, pero eran parte de su encanto. – [b][i][color=#0B3B2E]¿Y si te pasa algo? Es el palacio del Soberano Amy, no es una excursión, podrías…podrías morir, maldita sea, joder[/color][/i][/b].- Si Mamá Eli le hubiese escuchado decir eso, le habría castigado, por muy mayor que se creyese, aunque seguía teniendo las mismas pecas en la nariz que cuando era pequeño.
– [b][i][color=#5C1F42]Sabes que voy a morir de todas formas[/color][/i][/b].- Aparté la mirada de su nariz y miré al suelo, a mis viejos pantalones vaqueros y mi camiseta gris. Justo delante vi a Alexandra, con sus zapatos de tacón, sus calcetas blancas, la camisa del mismo color y una falda de cuadros rojos y negros. Incluso en ese mundo había gente que podía permitirse vestir bien, aunque fuéramos a una misión suicida.
Nicholas parecía derrotado. – [b][i][color=#0B3B2E]Eso no…eso no lo sabes.[/color][/i][/b] – Al decirlo, titubeó. Si hay algo peor que saber que te estás muriendo, es que los demás te traten como si fuese a pasar de un momento a otro.
Al verle así, cambié rápidamente de tema. No quería que sintieran pena por mí, especialmente él.- [b][i][color=#5C1F42]Si lo llego a saber, me hubiese puesto una minifalda[/color][/i][/b].- Susurré.
– [b][i][color=#0B3B2E]No me quejaría[/color][/i][/b].- Al decirlo, aprovechó para mirarme de arriba a abajo – [b][i]
[color=#0B3B2E]No tienes nada que envidiarle[/color][/i][/b].- Por la cara que puso, deduje que no le caía bien y en parte, lo entendía, porque me había llamado moribunda porque Henry no estaba haciéndole caso, pero tampoco era como para pedir su cabeza.
– [b][i][color=#5C1F42]No me refiero a su físico, sino a que no está enferma[/color][/i][/b].- Le aclaré. Estaba tan desesperada por dejar de sentirme así, que me habría cambiado por cualquiera. A la vez que hablaba, me fijé en que Nicholas me miraba demasiado.- [b][i][color=#5C1F42]Y deja de mirarme como si fuera comestible, me estás poniendo nerviosa[/color][/i][/b].- Una ráfaga de aire me movió un poco el pelo y me lo aparté como pude.
– [b][i][color=#0B3B2E]Si ese tal John Doe de verdad lo sabe todo, lo que vamos a hacer conseguirá curarte[/color][/i][/b].- Meditó tras ignorar mi comentario.
– [b][i][color=#5C1F42]Y entonces podré ponerme minifaldas y ser una inconsciente[/color][/i][/b].- A lo mejor había alguna Amy por ahí cuya máxima preocupación era pensar qué ropa iba a ponerse al día siguiente.
– [b][i][color=#0B3B2E]No puedo esperar para verlo[/color][/i][/b].- Lo dijo tan en serio, que estuve a punto de creérmelo, pero estaba segura de que como nos conocíamos desde hacía demasiado tiempo como para estropearlo, serían imaginaciones mías.
Noté que me llegaba un poco de rubor a las mejillas.- [b][i][color=#5C1F42]Yo tampoco[/color][/i][/b].- Giré la vista en dirección a Edward y a Ethan que iban hablando en voz baja, para que Cole no se diera cuenta de que me había puesto colorada por su comentario.- [b][i][color=#5C1F42]¿Por qué crees que Mamá Eli no le habrá dicho la verdad a Ethan?[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#0B3B2E]El miedo nos hace equivocarnos[/color][/i][/b] .- Intenté pensar en alguna vez que hubiese parecido que tenía miedo, pero no era capaz de encontrar ninguna.
– [b][i][color=#5C1F42]¿Estás haciendo eso de hablar de otro pero en realidad estás hablando de ti mismo? Confiesa[/color][/i][/b].- Bromeé acercándome a él.
Cole compuso una sonrisa amarga. – [b][i][color=#0B3B2E]Vamos a parar un momento para que Amy descanse.[/color][/i][/b] – Anunció en voz alta, dejándome a cuadros. Estaba cansada y me dolía todo el cuerpo, pero no era necesario decírselo a todo el mundo.
– [b][i][color=#898579]Voy a adelantarme para que asegurarme de que no nos emboscan[/color][/i][/b].- Edward se puso a la altura de Dritzz, dejando a Ethan solo atrás, que acabó pasándonos después de que Cole me empujase suavemente contra la pared.
– [b][i][color=#0B3B2E]No te asustes[/color][/i][/b].- Murmuró Cole con una mano apoyada en mi hombro y la otra en la pared. Volví a contarle las pecas de la nariz: Una, dos, tres, cuatro…intentaba calmarme de alguna forma para que no notase que tenía ganas de fastidiar nuestra relación de amistad a lo grande.
Él, haciendo caso omiso a mi nerviosismo, pareció concentrarse y su piel empezó a cambiar de color, tornándose verde y sus ojos, se pusieron amarillos con la pupila en vertical. La transformación paró ahí, como si la hubiese detenido a propósito y al poco, volvía a ser él.- [b][i][color=#5C1F42]Estás…distinto[/color][/i][/b].- Noté que me flojeaban las piernas. Normalmente, cuando estaba en peligro o…en fin, el instinto de supervivencia activaba mi olfato, ya de por sí bastante sensible y en ese momento lo único que podía oler era a Cole (que olía de maravilla), así que poco me importaba que fuera verde o amarillo.- [b][i][color=#5C1F42]¿Por qué me lo has contado a mí?[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#0B3B2E]No lo sé…simplemente quería que lo supieras.[/color][/i][/b] – Se encogió de hombros.-[b][i][color=#0B3B2E]Lo descubrí hace un par de años. Soy medio demonio.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#5C1F42]Sigues estando guapo[/color][/i][/b].- Estaba abrumada por mis sentidos.- [b][i][color=#5C1F42]No es que diga que eres guapo, es sobre todo para que no te deprimas[/color][/i][/b].
– [b][i][color=#0B3B2E]Ya. Sé que no te gustan mucho las serpientes.[/color][/i][/b] – Aseguró con demasiada rotundidad y apartó la mano de la pared.-[b][i][color=#0B3B2E]¿Sabes lo que significó esto para mí no? Descubrirlo digo[/color][/i][/b].- Comenzó a caminar.
– [b][i][color=#5C1F42]Estás más cerca de conocer a tus padres…que el resto, excepto Ethan, claro[/color][/i][/b].- No fue una respuesta muy inteligente, pero tenía delante a Cole, con una camiseta azul que dejaba poco a la imaginación, después de haberme apoyado contra la pared y vale que estaba enferma, pero no era de piedra.
– [b][i][color=#0B3B2E]No, me refiero a lo que soy, medio demonio.[/color][/i][/b] – Aclaró. – [b][i][color=#0B3B2E] Solo había dos Campeones que eran demonios, al menos en parte. Uno azul y el otro con pinta de dragón.[/color][/i][/b] – Se refería a William y a Daakka, mi padre los mencionaba en su diario. – [b][i][color=#0B3B2E]Nada de serpientes.[/color][/i][/b]
– [b][i][color=#5C1F42]Eso no significa nada, sólo que uno de tus padres no era Campeón[/color][/i][/b].- Le miré, esta vez a la cara.- [b][i][color=#5C1F42]A lo mejor somos hermanos[/color][/i][/b].- Puse cara de asco y me reí con tanta fuerza que una sacudida de dolor hizo que tuviera ganas de retorcerme en el suelo.
– [b][i][color=#0B3B2E]Eh…creo que prefiero ser un don nadie.[/color][/i][/b] – Acompañó mi cara de asco. – [b][i]
[color=#0B3B2E]No te lo tomes como algo personal pero al menos yo puedo recrearme la vista. Edward y Ethan…lo tienen un poco complicado[/color][/i][/b].
– [b][i][color=#5C1F42]¿Te recreas la vista conmigo?[/color][/i][/b]- Volví a reírme nuevamente, esta vez con más ganas y en lugar de dolor, me sentí liberada.
– [b][i][color=#0B3B2E]No lo voy a hacer con Ethan…cocina bien y tiene un trabajo estable en el huerto pero no estoy tan desesperado[/color][/i][/b].- Los dos miramos a Ethan, que no se estaba enterando de nada.
– [b][i][color=#5C1F42]Ethan es un buen partido, te dejo que lo medites[/color][/i][/b].- Puse las manos en alto.
– [b][i][color=#0B3B2E]Eh, no gracias, me gustan más femeninas, de piel clara…Ethan está un poco tostado de tanto estar en el huerto[/color][/i][/b].- Sujetó una de mis manos y la bajó continuando la broma, pero también aprovechando para tocar.
– [b][i][color=#5C1F42]Si me curo, a lo mejor te invito a dar una vuelta[/color][/i][/b].- Tenía las manos frías, como si fuese realmente un reptil y lejos de desagradarme, me gustaba, pero nos soltamos antes de tener que dar explicaciones al resto.
– [b][i][color=#0B3B2E]¿Entonces a qué estamos esperando?[/color][/i][/b] – Parecía que realmente le apetecía.
– [b][i][color=#5C1F42]Tú te encargas de explicárselo a Ethan y a Edward[/color][/i][/b].- Intenté contener la sonrisa para que no se notase que llevaba detrás de él desde que se había vuelto el guaperas que tenía delante. Si algo bueno tenía este mundo, era que quedaba tan poca gente que alguien como él podía fijarse en una chica como yo.
– [b][i][color=#0B3B2E] Ese será el menor de nuestros problemas[/color][/i][/b].- Miró a Edward, que estaba distraído hablando con Dritzz y a Ethan, que permanecía detrás.
– [b][i][color=#5C1F42]Eso dices ahora[/color][/i][/b].
Tenía que confiar en lo que había dicho John Doe.
Yo también merecía un futuro, aunque fuera en esta mierda de mundo.
¿Era mucho pedir?
[spoiler]Espero no haber fastidiado a Alph y también que os guste, claro[/spoiler]