January Allard | Club Silver
[QUOTE]- Está bien, será mejor que vayamos a un lugar más…tranquilo.- Respondió Daniel bajando la voz a la vez que nos hacía una señal con la mano para que le siguiésemos. [/QUOTE]
Le seguimos a través de la multitud. Yo aún estaba pensando en la herida que cinco minutos antes me provocaba un leve dolor en el labio y que, en aquellos momentos, había desaparecido por completo. Pero dejé de pensar en ello cuando Daniel paró en seco en un rincón del local, algo apartado del bullicio. Volví a mirarle, interrogándole con la mirada.
– [i]Creo que esto está lo suficientemente apartado[/i] -dijo, mirando alrededor. Luego se quedó callado unos instantes, algo pensativo, antes de continuar-:[i] No sé muy bien como empezar, asi que iré al grano. Digamos que lo que ha pasado esta noche es algo sobrenatural…[/i]
De repente, ‘sobrenatural’ me recordó a cuando mis amigas y yo queríamos jugar a la ouija, pero teníamos demasiado miedo para intentarlo, no fuera a ser que todas las historias resultasen ciertas. Pero Daniel no podía referirse a eso…
– [b]¿Sobrenatural? ¿A qué te refieres con… eso?[/b]
– [i]Me refiero a que…a ver cómo lo explico… [/i]-de nuevo, una pausa de unos segundos antes de continuar su cada vez más inverosímil explicación-. [i]Me refiero a que la mayoría de leyendas acerca de seres sobrenaturales son reales, al menos en parte.[/i]
Se me abrió la boca un tanto, hasta que unos segundos después la cerré. Desvié la mirada, asimilando sus palabras y luego se me escapó una risa por lo bajo. Tenía que estar tomándome el pelo.
– [b]Ya, claro. Drácula es real y la semana pasada coincidiste con Edward Emo Cullen en una fiesta vampírica, ¿no?[/b]
Y sin embargo, mientras hablaba, miré alrededor. Aquello no tenía explicación, no una lógica de las que aceptas sin más. Observé las caras de quienes me rodeaban. Todos nos habíamos [i]convertido[/i] en aquello de lo que íbamos disfrazados. Yo en una psicópata de cómic, pero otros en personajes de Grease o Wicked. Ni fugas de gas, ni drogas, ni nada de lo que yo había conocido explicaba aquello. Aquellos pensamientos cruzaron mi mente en cuestión de segundos y de repente me sentí increíblemente inquieta.
– [b]Dime que no lo dices en serio.[/b]
Una parte de mí no quería la respuesta, la otra gritaba que me tomaban el pelo y que aquello no podía, NO PODÍA, ser cierto porque desafiaba todas las leyes de la lógica. O ellos estaban locos o lo estaba yo por estar planteándome que pudiera ser verdad.
– [i]Doy gracias a que los Cullen no sean reales, pero la base existe, los vampiros existen, aunque desde luego no son como Stephanie Meyer los imagina en sus sueños eróticos.[/i]
Me reí sin poder evitarlo. Luego mi cerebro (algo lento en aquellos momentos) asimiló sus palabras y se me descolgó la mandíbula. [i]Está loco[/i], murmuré entre dientes, a sabiendas de que no me escucharía. Sacudí la cabeza un par de veces y luego me moví un poco, apoyándome en la pared mientras pensaba a toda velocidad en aquello.
– [b]Eres consciente de cómo suena lo que dices, ¿verdad? Porque te lo aseguro, mi cerebro ahora mismo me grita que estás absolutamente loco[/b] -me llevé el dedo a la sien, haciendo un gesto que ilustrara mis palabras-. [b]Pero loco del todo[/b] -me volví a Sarah esta vez-. [b]Ay, dios, ¡lo peor es que me lo estoy creyendo![/b] -levanté los brazos y la mirada, como suplicando a Dios un poco de salud mental para mí. Luego, resignada, pregunté-: [b]Entonces… según vosotros, ¿esto ha sido obra de algún ser… sobrenatural?[/b]
«Esto es la conmoción. Mañana me despertaré y me daré cuenta de que todo esto es una locura. Eso. Una locura.» Y, sin embargo, eso no servía para convencerme, y menos después de que Sarah asintiese, corroborando lo que su amigo había dicho:
– [i]Sé que puede parecer una locura, de hecho debería serlo, pero no lo es[/i] -estaba seria, lo que me preocupaba aún más-.[i] Yo también he podido sentir que era obra de algo sobrenatural. Y si hay algo que he aprendido en estos últimos meses es que debo fiarme de mis instintos.[/i]
-[b]Genial. Creo que me está dando una taquicardía, pero genial. Edward Cullen no existe pero los vampiros sí y [i]algo[/i] nos ha convertido en nuestros disfraces. Vosotros os lo tomáis como si fuese lo más normal del mundo y además podéis sentir lo sobrenatural. Estupendo[/b] -me llevé una mano al pelo y bufé-. [b]Vale, January, éste es el momento ideal para pedir consulta en el psiquiátra. Y rápido.[/b]
Luego cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás, sin saber si reír o llorar.
[spoiler]Daniel y Sarah han sido manejados por sus respectivos dueños: Dracon y Stefy.[/spoiler]
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