[b]Christopher MacLeod | Subterraneo dos | Bloque Alpha [/b]

Si en el mundo hoy en día era difícil clasificar algo como normal, en Moondale era aún más difícil. Después de años de estudios, una larga tradición familiar y sufrir en mis propias carnes las sorpresas que nos tenía reservadas el mundo sobrenatural parecía que todavía era capaz de sobresaltarme, y así pasó cuando un chico joven se apareció de repente cerca de mí. No obstante, el sobresalto no fue por la aparición en sí, sino por las primeras palabras del muchacho justo antes de darme tiempo a reaccionar.

– [b][i]¿Christopher?[/b][/i] – preguntó. Si no hubiera sido él quien se había aparecido, pensaría que le sorprendía tanto como a mí.

– [b]¿Pero qué…?[/b] – pregunté extrañado.

– [b][i]Christopher soy yo.[/b][/i] – dijo señalándose como si debiera saber quién es.

– [b]No estoy seguro de como sabes mi nombre, pero creo que no nos conocemos.[/b] – respondí, ya intrigado por la situación.

– [b][i] Bueno luego te lo explico, ¿dónde estamos ahora? [i][/b] – dijo rascándose la cabeza.

– [b]En la central de un organismo militar conocido como la Iniciativa Awaken. Estamos tratando de rescatar a unos amigos.[/b] – traté de explicar en pocas palabras.

– [b][i]Entonces están aquí, tenemos que darnos prisa, les ha atacado….»algo» no sé muy bien lo que era, pero tranquilo, todos están bien.[/b][/i] – parecía aliviado y a la vez apresurado. Aún no alcanzaba a entender nada, parecía como si me hubiesen presentado un puzle de mil piezas delante y me faltasen la mitad.

– [b]Espera, ¿quién eres?…¿eres un precon?[/b] – la verdad es que sólo se me ocurría una idea para que supiese tanto, y es que tuviese el don de la precognición, o que viniese del futuro, pero eso no era posible.

– [b][i]No vengo exactamente del futuro, no al menos de este. En cuanto a mi don… digamos que es distinto de la precognición. Con la precognición ves una parte del futuro que puede ser cambiada, yo veo lo que pasa ahora y en ocasiones es bastante desagradable.[/b][/i] – respondió mientras caminábamos por el pasillo – [b][i]Veo que te he sorprendido[/b][/i] – añadió sonriendo.

– [b]Sorprendido es poco, justamente estaba pensando que la otra alternativa para que supieses tanto era que vinieses del futuro, pero lo había descartado. Pareces adelantarte a mí.[/b] – sonreí. Algo me decía que podía confiar en él, pero aún tenía muchas preguntas.

– [b][i]¿Por qué has venido solo? Deberías tener cuidado, aquí…. bueno, no importa.[/b][/i]

– [b]En realidad no he venido sólo. Me acompañaba un hombre llamado Bill, pero le he perdido la pista cuando apareciste.[/b] – hice una leve pausa. Con su aparición me había descentrado y había perdido la pista de Bill. – [b] También nos acompañan otras dos, una chica llamada Diana y otra llamada Abigail. [/b] – volví a hacer una pausa y después recordé.- [b] Y encontramos a un chico llamado Liad.[/b] – añadí.

– [b][i]Oh, ¿Diana esta aquí?[/b][/i] – preguntó sorprendido – [b][i]¿Como van sus dolores de cabeza?[/b][/i]

– [b]¿Dolores de cabeza?[/b] – me quedé pensativo, recodaba haber escuchado a Diana decir algo al respecto, hace tiempo, cuando me explicó su cambio. – [b]¿Te refieres a los que tenía por culpa de su poder? Está curada.[/b]

– [b][i]Vaya, no sé cómo lo habrá conseguido, pero me alegro.[/b][/i] – algo en la forma de hablar dejaba claro que nos conocía bien, como amigos de toda la vida.

– [b]Creo que todos tenemos mucho que preguntar, pero creo que lo primero es conocer tu nombre ya que tú conoces el mío.[/b]

– [b][i]Vaya, me pongo a hablar y olvido lo más importante. Me llamo Ed. Edward Maclay.[/b][/i] – dijo mientras alzaba la mano para darme un apretón. Yo tendí la mía en respuesta.

– [b]Encantado de conocerte.[/b] – dije con una sonrisa.

[spoiler]
Edward MacLay ha sido controlado por Alph.[/spoiler]