Daniel Arkkan | Club Silver

[QUOTE]- Sé que puede parecer una locura, de hecho debería serlo, pero no lo es -estaba seria, lo que me preocupaba aún más-. Yo también he podido sentir que era obra de algo sobrenatural. Y si hay algo que he aprendido en estos últimos meses es que debo fiarme de mis instintos.
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– Genial. Creo que me está dando una taquicardía, pero genial. Edward Cullen no existe pero los vampiros sí y algo nos ha convertido en nuestros disfraces. Vosotros os lo tomáis como si fuese lo más normal del mundo y además podéis sentir lo sobrenatural. Estupendo – se llevó una mano al pelo y bufó -. Vale, January, éste es el momento ideal para pedir consulta en el psiquiátra. Y rápido. Luego cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, sin saber si reír o llorar.
Sabía que a las personas que no han crecido con lo sobrenatural como algo cotidiano les cuesta hacerse a la idea, y más viendo cómo el cine actual trata a las criaturas de la noche. Incluso algunas personas negaban la verdad aunque la tuvieran delante de sus propios ojos, para eso yo era cómo McLeod, siempre preferiamos conocer la verdad, y ambos creíamos firmemente que los demás deberían saberla también, así sabrían defenderse. [i]Al menos puedo enseñarle a alguien la verdad.[/i]- [b]January, si te fijas bien y unes todos los detalles extraños que habrás visto a lo largo de tu vida te darás cuenta de que lo que decimos no es una locura. La verdad ha salido a la superficie, no la escondas de nuevo.[/b] -respondí.

-¿Qué? No. Yo no… Si yo no escondo nada. Solo estoy intentando asimilar esta… ehm, noticia. – dijo mientras volvía a dirigir la mirada hacia ellos. Hizo una pausa y continuó. – Lo que no entiendo… si yo no lo sabía, si esta gente… – hizo un gesto con la cabeza para señalar alrededor. – no tiene ni idea… Porque estoy bastante segura de que la mayoría de los presentes no entienden nada de lo que ha pasado… ¿Cómo es que para vosotros es tan… normal?
[i]Allá vamos, ya empiezan las preguntas no deseadas…[/i]
– Desearía que no fuese algo normal, pero acabas acostumbrándote.- dijo Sarah con rostro serio mientras alzaba los hombros.
– [b]Además, no todo lo sobrenatural es oscuro y peligroso. Siempre hay luz entre las sombras.[/b] – repuse dándome por aludido.
– Oh. No todo. O sea que la mayoría sí es oscuro y peligroso. Pero no todo. Suena muy tranquilizador.- se notaba perfectamente el sarcasmo en su tono de voz.
– [b]Creéme, es mejor estar alerta que no encontrarte algo que no deseas en un callejón oscuro.[/b] – respondí con el semblante serio.
– Genial, esta noche pesadillas. – chasqueó la lengua.- ¿Y qué ha sido lo de esta noche? No han podido ser vampiros, ¿no? Quiero decir… todo lo que yo sé de estas cosas lo he aprendido de Bram Stoker, pero que yo sepa no sólo no brillan… Tampoco pueden… convertirte en una psicópata, ¿o sí?
– No, sólo te muerden y en el mejor de los casos se beben tu sangre hasta que te matan.- Sarah se tensó, parecía que el tema de los vampiros no le hacía ninguna gracia.- Eso si tienes suerte, si no acabas convertida en una de ellos.- Pude ver cómo apretaba los puños con rabia.
– Encantador. – hizo una mueca de disgusto.- ¿Lo demás también existe, entonces? ¿Brujas, fantasmas, hombres lobo…? No, espera. No quiero saberlo, por lo menos hoy. – parecía realmente cansada. – Creo que han sido demasiadas emociones por un sólo día. Debería irme a descansar.
– [b]¿Quieres que te acompañemos?[/b].- Pregunté.- Normalmente Halloween es la noche más tranquila del año, pero nunca se sabe…
– Prometemos no contarte más historias para no dormir.- Dijo Sarah sonriendo a la vez que se ponía una mano en el corazón, como si estuviese jurando.- ¿Verdad, Daniel?.- Me dio un puntapié y asentí sorprendido.
Nah.- Dijo sonriendo.- No os preocupéis, seguro que tenéis algo que hacer… Me aseguraré de tener a mano una piedra puntiaguda y de correr mucho, creo que con eso llegaré sana y salva a la residencia.
– Como quieras.- Sarah se encogió de hombros.- Ten cuidado, ¿vale? Y cuídate.- Le pidió mientras esbozaba una sonrisa para esconder su preocupación.- Espero que no dejes de hablarnos porque pienses que estamos completamente locos.- Ahora se mordía el labio inferior.
-Creo que esperaré a mañana para decidir si estáis locos o no. De momento me iré antes de que se haga más tarde… Buenas noches. O algo así. – Esbozó una media sonrisa, se giró y se marchó.

– Hemos metido la pata.- dijo Sarah, la miré y pude ver la preocupación en su rostro.
– [b]No te preocupes, al principio a todo el mundo le resulta más fácil negarlo. Muchos prefieren seguir haciéndolo, pero January no parece de ese tipo. [/b] – dije intentando animarla mientras la rodeaba con los brazos. Nos quedamos así unos minutos hasta que me aparté para mirarla a los ojos y continué – [b]¿Nos vamos de aquí?[/b]
– Será mejor que sí.- Asintió con la cabeza y pude ver gracias a la luz de los focos de la discoteca que se había sonrojado.

[spoiler]Las acciones y reacciones de January y Sarah han sido redactadas por sus respectivas dueñas.[/spoiler]