Moondale

DEMASIADO TIEMPO SIN DIANA

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Christopher McLeod | Universidad de Moondale

[color=#81BEF7]MAÑANA[/SIZE][/color][/font][/b]

worriedmcleod

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Cuando terminé de hablar con Sarah y colgué el teléfono me invadieron los nervios. Tenía que ir a hablar con Diana y no había forma de excusarme, debía dar la cara y afrontar lo que pasase porque podía estar ocurriéndole algo, y eso sí que no lo permitiría por nada del mundo.

No habría demonio del miedo que se me resistiera si se interpusiese entre Diana y yo. Me lo había demostrado a mí mismo una vez, y gracias a eso me había dado cuenta de que no podía estar sin ella por muchas dudas que tuviese respecto a mi condición y a mi pasado y fue entonces, en mi tierra natal, dónde aproveché para decirle lo que sentía y dejar atrás mis miedos.

Pero por alguna razón esos miedos, que había quedado tapados por una fina capa de tierra, habían vuelto y me habían impedido hablar con ella durante un mes. Había dejado pasar demasiado tiempo y había perdido la perspectiva de lo que una vez había tenido claro, no importaban mis miedos ni mis inseguridades, la quería más que a nada en el mundo y si ponía mis miedos por delante la alejaría de mí. Eso es lo que había pasado este mes y no podía dejar que siguiese así, tenía que arriesgarme e intentarlo, pero ojalá estuviese aquí John Doe para decirme lo que podía pasar.

Caminé por los pasillos pensativo hasta que llegué frente a la puerta del despacho de Diana. Respiré hondo sintiendo perfectamente los nervios recorrer mi cuerpo y traté de controlarlos, las dudas empezaron a asaltarme en ese momento, así que abandonando completamente la lógica de mi cerebro, lancé un impulso que ni yo mismo pudiera detener a tiempo, para cuando lo pude racionalizar ya había picado a la puerta.

– [b] [i] [color=#843181] Adelante[/SIZE] [/i] [/b].- escuché responder a Diana. Abrí la puerta y la vi sentada en su silla mirando de hito en hito a un chaval grandote que tenía frente a ella. No pude evitar sentir una punzada de celos, por suerte no vi al chico sonreír, así que no estaba intentando ligar con ella, menos mal porque no era mi mejor día.

− [b] [i] [color=#457238]Eh…siento…molestar. ¿Puedes salir un momento?[/color] [/i] [/b] – pregunté dejando que las palabras saliesen sin orden ni concierto.

− [b] [i] [color=#843181] Ahora no es el mejor momento[/color] [/i] [/b].- dijo algo distraída, fuese lo que fuese lo que estaba pasando con ese chico no parecían ser buenas noticias. Por un momento pensé irme, quizá le había pasado algo grave y necesitaba la ayuda de Diana. En el último momento, de nuevo dejando a mi mente aparcada a un lado pese a sus protestas, hablé de nuevo.

− [b] [i] [color=#457238]Sarah quería saber si estás bien…están pasando cosas muy raras.[/color] [/i] [/b] – expliqué como pude. No era solo Sarah la que quería saber si estaba bien, pero por desgracia, si ella no me lo hubiese pedido antes, quizás la habría mandado a ella a ver como estaba excusándose en que Diana no querría verme, cuando en realidad era yo el que no se atrevía tampoco a verla para no afrontar la decepción en su cara ante lo que había hecho o más bien lo que no había dicho.

Diana se quedó en silencio unos segundos y después se levantó, sentí a la vez una sensación de alivio y una enorme presión.

No sabía como hablarle de nosotros, así que tendría que empezar por lo que había venido a contarle.- [b] [i] [color=#843181] Disculpa, tengo que salir un momento[/color] [/i] [/b].- le dijo al chico que asintió con la cabeza.

Dejé que Diana saliese delante de mí y la seguí, cerrando la puerta detrás de mí.- [b] [i] [color=#843181] Dime[/color] [/i] [/b].- dijo evitando mirarme a los ojos. No me había dado cuenta de cuanto había echado de menos estar cerca de ella hasta ese momento, simplemente prefería que el tiempo se congelase y quedarme así para siempre.

Tardé un momento en escapar de mis pensamientos. – [b] [i] [color=#457238]He dejado encerrada en la biblioteca a una chica que decía ser Miranda Echolls, una bruja venida de otra realidad. Y Sarah me ha llamado diciendo que ha dejado inconsciente a un chico.[/color] [/i] [/b] – expliqué rápidamente.

Diana se quedó muy seria durante un momento, pero al poco soltó una breve carcajada, demasiado breve para lo que estaba acostumbrada pero aún así no pude evitar sonreír, verla reír una de las siete maravillas del mundo.-[b] [i] [color=#843181] Éste que tengo aquí…[/color] [/i] [/b].- explicó señalando al despacho con la cabeza.- [b] [i] [color=#843181] …dice que es el verdadero Ed y lo peor, es que durante medio minuto me lo he creído[/color] [/i] [/b]. – añadió. Parecía que nos estaba pasando a más de uno, no me extrañaba que por un momento se lo hubiese creído, estos «clones» tenían demasiada información de nosotros, en especial de aquellos a los que imitaban.

− [b] [i] [color=#457238]¿Viste también lo de la serie?[/color] [/i] [/b] – pregunté.

− [b] [i] [color=#843181] ¿Esa de la CW? Sí, me saltó un par de veces el anuncio en Youtube, pero no le di mayor importancia, supongo que el bocazas de Cecil se iría de la lengua por algo de pasta.

No le deseo nada malo, pero ojalá sus hijos sean tan gilipollas como él[/color] [/i] [/b]- soltó encogiéndose de hombros. Lo de Cecil seguía siendo una opción si se había ido de la lengua antes de irnos a buscar a Ed, aunque había muchos posibles causantes.

− [b] [i] [color=#457238]Yo pensé también en el Doctor, por eso de que el protagonista es David Tennant.[/color] [/i] [/b] – dije. Aunque al principio me alivio que hablásemos sin problema, no podía evitar comparar esa conversación con la que hubiésemos tenido si las cosas hubiesen sido de otra forma, y eso me dejaba como si me hubiesen acabado de apalear. – [b] [i] [color=#457238]¿Estás bien con el…Fed?[/color] [/i] [/b] – pregunté intentando distraerme de la tristeza que me estaba tratando de rendir de nuevo a mis miedos.

− [b] [i] [color=#843181] Es otra posibilidad[/color] [/i] [/b].- concedió refiriéndose a lo del Doctor como posible causa.- [b] [i] [color=#843181] Ahora mejor, gracias
a ti…[/color] [/i] [/b]- respondió con una sonrisa coqueta que por un breve instante me devolvió a mi Diana, pero el espejismo se desvaneció y me devolvió al desierto de arena en el que me había inmerso cuando rectificó.- [b] [i] [color=#843181] …a tu
ayuda, gracias a tu ayuda[/color] [/i] [/b].

− [b] [i] [color=#457238]Ahm…no ha sido nada…me alegro de verte…bien.[/color] [/i] [/b] – le dije titubeando sin haberme recuperado del todo del bajón. – [b] [i] [color=#457238]
¿Quieres venir a ver a Sarah? ¿O prefieres quedarte?[/color] [/i] [/b] – pregunté. Esperaba que viniese conmigo para así tener más tiempo para hablar con ella.

Diana respondió sacándose una llave del bolsillo y cerrando la puerta con una sonrisa que me dejó ensimismado.- [b] [i] [color=#843181] ¿Tú qué crees?[/color] [/i] [/b] – preguntó, y comenzamos a caminar sin tardar en sumirnos en un silencio incómodo.

Por el camino nos topamos con Mercy y vi a Diana poner cara de sorprendida, cuando me di cuenta de que estaba masticando un chicle y agucé el olfato lo entendí, Diana debía haber vuelto a fumar, y había aprovechado cuando Mercy se supondría que estaba fuera por temas universitarios, pero el evento se había cancelado según me había dicho cuando dejamos a la loca encerrada. En ese momento Mercy vio a través de una cristalera asomarse a la profesora de literatura, Lorelai, con un puro en la mano, y salió rápidamente hacia allí.

Seguímos caminando en silencio, no conseguía saber que decirle, en parte ahora porque estaba enfadado, quería decirle que tenía que dejar de fumar, que no podía quemar así su vida por nada del mundo y mucho menos por mi culpa, pero no podía hacerlo la primera vez que nos hablabamos desde hacía un mes.

El enfado terminó volviéndose hacia mí, al fin y al cabo yo había provocado todo esto, así que terminé reflexionando y me di cuenta de lo mal que lo debía estar pasando para haber vuelto a fumar, y de cómo yo mismo había estado a punto de beber, y solo pude pensar en una cosa.

– [b] [i] [color=#457238]Gracias[/color] [/i] [/b] – le dije. No podía imaginar lo que le habría costado hablar conmigo y más aún venir y simplemente la recompensaba con el silencio, no soportaba estar así con ella, solo quería que todo volviese a ser como antes.

− [b] [i] [color=#843181] ¿Gracias?[/color] [/i] [/b]- preguntó extrañada.

− [b] [i] [color=#457238]Por escucharme y por venir conmigo.[/color] [/i] [/b] – dije con sinceridad, la falta de ella me había llevado a este punto, así que no pensaba ocultarle nada más.

– [b] [i] [color=#843181] Para eso están las amigas[/color] [/i] [/b].- la última frase retumbó en mi cabeza una y otra y otra vez, dejándome incapaz de decir nada más. – [b] [i] [color=#843181] Eh…¿qué tal te va…?[/color] [/i] [/b] – preguntó ella.

− [b] [i] [color=#457238]Tirando. ¿Y a ti?[/color] [/i] [/b] – respondí decorando la realidad al alza.

− [b] [i] [color=#843181] Me estoy empezando a quedar sin ropa[/color] [/i] [/b].- respondió con una débil risa forzada. Señaló su ropa, que le hacía parecer una Sarah que había pegado el estiró y se había teñido.

− [b] [i] [color=#457238]Si no quieres…eh…puedo enviártela.[/color] [/i] [/b] – le dije, no soportaba tener que separarme de sus cosas porque albergaba la esperanza de que volviese a por ellas y pudiésemos hablar, pero llevábamos ya un rato hablando y no había mejorado, quizá no debía retenerla más, pero luchaba contra ello, no iba a cerrar esa puerta, no mientras tuviese solución y siempre habría una forma de solucionarlo. – [b] [i] [color=#457238]Sé que es tarde pero quería decírtelo, esa misma noche había tomado la decisión.[/color] [/i] [/b] – dije sin poder evitar explicarlo, necesitaba que se arreglase, no podía soportar la idea de seguir sin ella.

− [b] [i] [color=#843181] Ahora no, por favor…[/color] [/i] [/b]- dijo con una voz que pareció un susurro. Me partió el corazón verla así de herida, así que mis esperanzas de hablarlo se vinieron abajo.

− [b] [i] [color=#457238]Espero que me entiendas algún día. Pero no hablaré más del tema…puedes estar tranquila.[/color] [/i] [/b] – dije dolido por no tener la oportunidad de explicarlo todo bien, de poder decirle de nuevo lo que sentía por ella, que nada había cambiado y que si no se lo había dicho, había sido por miedo. Podría haberle dicho en ese momento todo eso y más, pero estaba dolido y no conseguía encontrar las fuerzas para hablar.

− [b] [i] [color=#843181] A lo mejor esto no ha sido una buena idea…[/color] [/i] [/b]- pensó en voz alta.

− [b] [i] [color=#457238]Puedes ir delante si quieres, yo tengo que ir a hacer unas cosas.[/color] [/i] [/b] – respondí sin saber qué más decir, pensando que quizá sería lo mejor para ella en ese momento.

− [b] [i] [color=#843181] Lo siento, no debería haberme dejado el altavoz puesto cuando estaba pensando[/color] [/i] [/b].- explicó.- [b] [i] [color=#843181] Tenemos que intentar llevarnos bien…por el grupo[/color] [/i] [/b].- dijo haciendo una pausa. El grupo me importaba mucho, todos habían pasado a ser más que amigos y protegidos para mí, como decía Daniel, éramos como una familia, y no le faltaba razón, me preocupaba mucho por ellos y trataba de que todo estuviese siempre bien, pero pensando de forma egoísta, la primera razón por la que quería arreglarlo era para volver a estar como antes con ella, no para hacer un apaño que no hiciese sentirse incómodos a los demás.- [b] [i] [color=#843181] Si no,entre Ed e Illya y nosotros…[/color] [/i] [/b] – continuó. Había sido un mal trago para Illya lo que ocurrió, pero tenía claro que lo superaría, sobretodo teniendo en cuenta que Ed había manejado de maravilla la situación evitando que se sintiese culpable.

− [b] [i] [color=#457238]Para mí lo mejor es llevarnos más que bien…y sé que es culpa mía lo que ha pasado, pero no es tarde para arreglarlo.[/color] [/i] [/b] – respondí sinceramente, ella sonrio y no supe como tomármelo.

– [b] [i] [color=#843181] ¿Vas a intentar tirarme los tejos cada diez minutos?[/color] [/i] [/b]- preguntó riéndose. Ahí si que reconozco que me quedé descolocado, una parte de mí sabía que estaba intentando esquivar, pero ¿y si de verdad estaba empezando a perdonarme?

− [b] [i] [color=#457238]Si con eso consigo alguna mejora, sí.[/color] [/i] [/b]
respondí intentando seguir por buen camino, si es que iba en buen camino. Ella respondió dándome una patada en el culo que, la verdad, fue con bastante fuerza. – [b] [i] [color=#843181] Anda ya…[/color] [/i] [/b] – añadió.

− [b] [i] [color=#457238]Hablo en serio Diana, estos días sin ti….[/color] [/i] [/b] – empecé a decirle con fuerzas renovadas, pero como el universo parecía ir en mi contra, alguien nos habló y me interrumpió.

− [b]¿Chris?¿Diana?[/b] – preguntó una voz masculina a mis espaldas.

Tenía al chico de frente y no me sonaba de nada, ni siquiera de la Universidad, Diana se giró y se quedó mirando al chico, esperando que dijese algo.

− [b]Supongo que aquí no me conoceréis. Mi nombre es David Slade, vengo de una realidad en la que éramos mejores amigos…hasta que os perdí.[/b] – explicó el nuevo pseudoEd, a esas alturas ya no nos extrañó, aunque si me resultó precupante, podíamos lidiar bien con un imitador de cada uno, pero si no iba a haber límite…

− [b] [i] [color=#843181] Pues sigue buscando porque creo que te has confundido, nosotros somos Fritz y Mariana[/color] [/i] [/b].- dijo señalándose, echaba de menos las bromas de Diana, las echaba demasiado de menos.- [b] [i] [color=#843181] Mí no entender español[/color] [/i] [/b]. añadió.

− [b][i]¿Christopher?[/i][/b] – preguntó otra voz un poco más alejada. Me giré desconcertado y vi a un chico al que sorprendentemente tampoco conocía, hice apuestas sobre quién era, otro Ed no creía, quizá un Daniel por la forma de llamarme. – [b][i]Soy Daryl. ¿Ya no me recuerdas? No he cambiado tanto desde que me fui de casa.[/i][/b] – ¡Bingo! Daryl era un Daniel. Diana me miró instándome a que nos fuésemos y no pude más que estar de acuerdo.

− [b] [i] [color=#457238]No te pares hasta que lleguemos a la habitación de Sarah.[/color] [/i] [/b] – dije, a saber cuantos podríamos encontrarnos ahora que parecía que iba a más.

En ese momento Diana me tendió la mano para que no nos perdiésemos entre la multitud que se avecinaba porque a lo lejos habían empezado a aparecer más y más. Lo extraño, es que no me importaba en absoluto, casi les habría dado las gracias, porque volver a sentir a Diana tan cerca era algo que no podía más que agradecer. Al sentir el tacto de su mano no pude evitar sonreír y apretársela con cariño. Quizá sí que había solución después de todo, puede que no lo consiguiese en un día, pero Diana no parecía odiarme y con eso me bastaba para empezar a ganarme su confianza de nuevo y esta vez para no perderla nunca más….aunque como mi madre diría «nunca escupas pa’ arriba», pero iba a tratar de ser un poco más positivo que ella y pensar que si conseguía que me perdonase, no lo volvería a estropear.

[spoiler]

Va dedicado a una persona que cuando la conocí hizo que automáticamente cambiase del modelo heliocéntrico al Stefycéntrico porque es lo más importante para mí. Así que gracias a McLeod, a Daniel y a Nathan puedes saber una pequeña parte de lo que te quiero.

Perdón Alph, siento la brasa xDDD
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